Vuelve el rastro de los domingos a León

Se establecerá un corredor unidireccional cuya entrada será por la glorieta de Guzmán / En un principio estarán la mitad de los vendedores

Ical
10/12/2020
 Actualizado a 10/12/2020
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El tradicional rastro dominical de León recuperará su actividad el domingo, 20 de diciembre, tras la paralización temporal ocasionada con motivo de la pandemia del coronavirus y lo hará garantizando todas las medidas higiénicas y sanitarias y de distanciamiento social, para lo que el Ayuntamiento acordó con los vendedores ambulantes que se colocarán 210 puestos, lo que supone la mitad de los habituales.

La concejala de Promoción Económica, Susana Travesí, explicó que los puestos estarán separados entre sí por una distancia de dos metros y además, se establecerá un corredor unidireccional cuya entrada será por la glorieta de Guzmán. Igualmente, se determina un aforo de 550 personas que se corresponde con 50 por ciento de aforo máximo.

Travesí recordó también que el cierre se debió a las “estrictas normas” marcadas por la Junta de Castilla y León y mostró su preocupación “porque los vendedores pudieran recuperar actividad cuanto antes pero cumpliendo las normas de seguridad”. Así, a partir del día 20, cada domingo se instalarán en la ubicación tradicional del rastro, en el paseo de Papalaguinda, en el tramo de calzada comprendido entre el inicio del Paseo desde la Glorieta de Guzmán hasta la Plaza de Toros, y ocuparán unos 640 metros aproximadamente.
Para garantizar la seguridad de compradores y vendedores será obligatorio mantener entre el puesto de venta y el cliente una distancia de seguridad, para lo que los comerciantes ambulantes deberán delimitar completamente sus puntos de venta de tal forma que se garantice el cumplimiento de las medidas de seguridad y distanciamiento social.

Asimismo, se recomienda colocar en la zona de ventas del puesto, una mesa delantera que no se utilice para exposición de productos y que garantice el distanciamiento. Además, únicamente las personas vendedoras podrán tocar los productos y lo harán siempre con guantes de protección, mientras que en la zona de ventas de cada puesto sólo podrá haber un cliente por dependiente, por lo que el resto de personas tendrán que esperar a ser atendidas de forma ordenada y separados entre sí, y se recomienda el pago con tarjeta.
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