Vitrificar el éxito industrial en León

BA Vidrio ha invertido más de 60 millones en el centro fabril de Onzonilla

D.L. Mirantes
27/11/2016
 Actualizado a 18/09/2019
Las botellas de vidrio –de cava, en la imagen– se recuecen en un horno a más de 500 grados para que adquieran consistencia. | DANIEL MARTÍN
Las botellas de vidrio –de cava, en la imagen– se recuecen en un horno a más de 500 grados para que adquieran consistencia. | DANIEL MARTÍN
El desarrollo del sector agroalimentario en los años 60 propició la creación de un centro fabril que elaborara los vidrios en los que se envasaban productos frescos, conservas, vinos, etcétera. Con el tiempo la fábrica se ha convertido en uno de los emblemas industriales de la provincia, hoy integrado en una multinacional que continúa su proceso de expansión. En este año BA Vidrio ha consolidado su presencia en el continente europeo y ha iniciado el proceso para desembarcar al otro lado del Atlántico en uno de los mercados más importantes del mundo. No obstante, la calidad del centro fabril leonés es reconocida en todo el planeta. ‘La vidriera de Onzonilla’ es un referente en la fabricación de envases de vidrio que cuenta con el aval de clientes de la talla de Coca-Cola. Precisamente, la factoría de León fue la escogida por el gigante de los refrescos para descubrir al mundo cómo se fábrica su famosa botella –pieza clave de la estrategia comercial global de la marca– en un vídeo conmemorativo del 125 aniversario del nacimiento de la bebida. En él se detalla el funcionamiento de una fábrica, que es ejemplo de las relaciones laborales entre centros españoles y portugueses y que cuenta con tecnología punta para la fabricación de todo tipo de soluciones de vidrio.

La factoría de León fue la elegida por el gigante de los refrescos para descubrir al mundo cómo se fábrica su famosa botella de vidrioLa planta cuenta con dos hornos que la dotan de capacidad para producir decenas de miles de envases cada día. En las instalaciones de BA Vidrio del Polígono de Onzonilla cargan diariamente entre 40 y 60 camiones, además de las descargas de materia prima procedentes de la mina de arena de Boñar, que también llegan por carretera, y de las que llegan por transporte ferroviario. A ello se suman los deshechos procedentes del reciclaje que se volverán a fundir para hacer nuevos envases y continuar con un ciclo sin fin, porque el vidrio es el único material que no pierde sus propiedades con cada nueva vida. Un kilogramo de calcín –el polvo que posteriormente se funde y se sopla– se convierte siempre en un kilogramo de vidrio. Pero la conciencia medioambiental de la fábrica no se queda solo en la recuperación. Hace unos años se cambió de ‘fuel’ a gas natural con una reducción del consumo de energía y se instaló un electrofiltro que hace que apenas se pueda ver humo saliendo de la chimenea de la fábrica.

La fábrica requiere un gran desembolso que día a día se tienen que ir ganando los cerca de 250 trabajadores de BA Vidrio en LeónNo obstante, la inversión del grupo en el centro es de más de 60 millones de euros desde su llegada a León en el 2001. Solo la reparación parcial de uno de los hornos supuso alrededor de 9 millones de euros en el año 2003. Posteriormente, en el 2009 se acometió una nueva reparación que permitió aumentar la capacidad de producción y llegar a niveles de calidad por encima del 90%.Pero la inversión ha de ser constante. Un horno de vidrio trabaja 365 días al año, 24 horas al día. Es un tanque de fusión que está siempre generando vidrio.Toda su vida está fundiendo y se desgasta, por lo que pasado un tiempo –unos 10 años– hay que sustituirlo, bien mediante demolición y reconstrucción o bien mediante una reparación parcial en la que se para y vacía el horno y se sustituyen los refractariospara alargar la vida del horno y maximizar los activos. Todo ello supone un gran desembolso que día a día se tienen que ir ganando los cerca de 250 trabajadores de BA Vidrio en León, que cada jornada ponen su grano de arena para convertir la fábrica en una de las mejores de Europa.
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