Sin embargo, lo que debería suponer un ‘premio’, se ha convertido, como mínimo, en una distracción. El conjunto berciano llega al duelo con la ventaja que supone la victoria por la mínima (1-0) en la ida, pero la cabeza puesta en la competición liguera, la única prioridad en este momento.
Y es que si aquel triunfo parecía iniciar el despegue de los blanquiazules, tres derrotas consecutivas han enterrado cualquier atisbo de reacción. Así, ocupando la penúltima posición y con un partido en el horizonte ante el Cerceda que a pesar de no haber llegado todavía el ecuador de campeonato, es una final y una cuestión de supervivencia para Terrazas, el encuentro ante el submarino amarillo ha quedado en un segundísimo plano.
En cualquier caso, y tras el desastre ante el Rápido de Bouzas (4-1), el técnico vasco podría aparcar las revoluciones y volver a una propuesta que si bien tampoco ha logrado grandes resultados, ha permitido ver el esbozo de lo que podría haber llegado a ser la actual Deportiva.
Con un partido en el horizonte ante el Cerceda que parece una final, el encuentro ante el submarino amarillo ha quedado en un segundísimo plano.
Yuri, Andy y Dinu podrían volver al once tras su suplencia en Liga y parece poco probable que Jon García repita en el centro del campo. En el Baltasar Pujales su aventura en la medular apenas duró cuarenta y cinco minutos en los que la Ponferradina no tuvo fútbol y tampoco ganó solidez defensiva.
Fernando Román, que fue expulsado ante el Rápido, ocuparía la defensa de tres junto a Álvaro Moreno y el propio Jon García ya que Yac apunta al once ante el Cerceda.
En las bandas es donde Terrazas dispone de más alternativas. Iago Díaz y Ríos Reina parecen ser las opciones preferidas del bilbaíno, que también tiene a Isi, titular el pasado domingo y Caiado en la recámara; mientras que en el centro Menudo debería ganar protagonismo tras la lesión de Néstor Salinas.
Por su parte, el Villarreal, a pesar del revés que supuso la derrota (2-3) ante el Sevilla en un partido en el que llegaron a tener una ventaja de 2-0 en el marcador, ha dejado atrás las dudas iniciales que acarrearon la destitución de Fran Escribá. Con Javi Calleja, el equipo castellonense ha ganado en regularidad y actualmente ocupa la sexta plaza con 21 puntos, a seis de la Champions League.
Si bien en la ida el técnico del submarino amarillo se guardó la artillería y apostó por Enes Unal, ahora cedido en el Levante, como referente ofensivo, sin el turco y la necesidad de remontar podría recurrir a Bacca o Bakambu, dos ‘miuras’ que llegan al choque en un gran momento de forma y no estuvieron en El Toralín, pero entran en una convocatoria con todos los pesos pesados a excepción de los lesionados Cherysev, Bruno Soriano y Samu Castillejo.
Sin embargo, el gran protagonista de la eliminatoria podría estar en la portería. Asenjo podría volver a los terrenos de juego 272 días después de que su rodilla volviera a decir basta. El guardameta se ha roto los ligamentos en cuatro ocasiones, aunque nunca ha tirado la toalla y su reaparición sería una primera piedra ‘moral’ hacia la remontada.
De hecho, hasta que se rompiera en el mes de febrero, desde la portería Asenjo lideraba, junto al Barcelona, la mejor defensa de la categoría, una muralla sobre la que se cimentó la buena temporada del Villarreal pos-Marcelino, que la pasada campaña fue despedido a apenas dos semanas del comienzo de la Liga.
Antecedentes de todo tipo
A este partido de vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey llega la Deportiva con recuerdos de todo tipo. El conjunto berciano ya sabe lo que es eliminar al submarino amarillo, lo hizo en la segunda ronda en la temporada 2012/2013, cuando ambos compartieron la Segunda División, gracias a los goles de Wellington y Lafuente (0-2).
Sin embargo, su experiencia más reciente contra equipos de Primera División no invita precisamente al optimismo. En la temporada 2015/2016, la de su descenso a Segunda División B, la escuadra blanquiazul rondaba la zona de ‘playoff’ en Liga y había goleado al Eibar en la ida de los dieciseisavos (3-0).
En Ipurúa, los bercianos fueron goleados en un encuentro marcado por la expulsión de Berrocal que dio comienzo a una cuesta abajo de la que dos años después, no se han recuperado y todavía perdura.
En esta ronda el conjunto berciano también cayó ante el Real Madrid y el Getafe.