Viggo cambia el mastín por el lazo

Conduzcan hasta La Robla, tomen la dirección este y a través de los pueblos del valle Fenar alcancen el norte del Torío, casi llegando a Cármenes por la ruta 626 lleguen a Valdeteja. Ahora, en otoño, los colores por la montaña son preciosos. Una vez en Valdeteja, tras visitar el bar, bajen por el río Curueño y por La Vecilla vuelvan a León.

Esta provincia ofrece paisajes únicos, igual que estos del Curueño, pero es que eso está tan cerca...». Son palabras del actor Viggo Mortensen hace más de una década, en 2006, en el Palacio de los Guzmanes al recibir un homenaje de Diputación y Ayuntamiento de León por su defensa de la tierra leonesa, por darla a conocer y por tantos gestos de cariño hacia ella.

Un acto en el que no faltaban el escudo de León que lucía con frecuencia en un pin de su chaqueta, no faltaban los pendones de esta tierra y no faltaban, por supuesto, los mastines, un animal por el que sentía devoción desde que los conoció en el rodaje de Alatriste y de los que sabía casi todo a través de las enseñanzas de gente como Félix García, de la Sociedad Canina Leonesa.

Ya en el remate de su emotivo discurso afirmó: «Para mí supone mucho orgullo conocer la rica historia de la provincia, la herencia destacada del Viejo Reino. Para mí León será siempre el corazón de España».

Y quienes le conocen, quienes compartieron con él largas conversaciones en aquellos meses en los que fue un habitual de esta tierra —y, sobre todo del Valle del Curueño mientras preparaba el personaje de Alatriste— saben que eran muy sinceras sus palabras, lo demostró muchas veces con posterioridad.

En aquella jornada dijo otra frase que ahora cobra sentido, al pedirle opinión sobre una polémica anterior sobre el teatro Emperador: «La última vez que vine prometí que no volvería a meterme en política».

Pero no lo ha podido cumplir. A este Argentino le puede la pasión... y ahora está en el centro de la polémica desde que mostró públicamente su apoyo a Òmniun Cultural —se hizo socio de OC— y al independentismo, dicen que influido por la familia de su actual compañera, la actriz Ariadna Gil. El leonés de adopción ha vuelto a saber lo que es entrar en ese debate tan enconado y ha tenido aplausos ‘con lazo’ pero también insultos y descalificaciones que han llegado a pedir un boicot para su última película, ‘La reina de España’.

Mejor que vuelvas al mastín.