Vieyra: "Estaba nervioso al volver a entrenar, llegué a pensar que no podría jugar más"

El lateral del Ademar analiza su vuelta en una entrevista y señala que "no me fijo en pelear por el puesto, sino en volver a jugar, tener cada vez más minutos... prefiero ir poco a poco"

Jesús Coca Aguilera
17/10/2019
 Actualizado a 17/10/2019
El lateral del Ademar Federico Vieyra, durante su entrevista en la sede de La Nueva Crónica. | MAURICIO PEÑA
El lateral del Ademar Federico Vieyra, durante su entrevista en la sede de La Nueva Crónica. | MAURICIO PEÑA
Para el lateral del Abanca Ademar Fede Vieyra, la temporada este año no empieza hasta mediados de octubre. Tras el verano más atípico de su vida, en el que tuvo que ser intervenido del corazón y ha tenido que estar cinco meses parado, el martes se unió por fin a la disciplina del conjunto leonés, donde cumplirá su quinta campaña.

–¿Cómo te encuentras ahora mismo?
–Normal. De todo lo que fue la operación estoy perfecto, dado de alta y sin ningún problema. Lo único que ahora debo recuperar es capacidad aeróbica, el tema muscular y agarrar ritmo de balonmano, porque la última vez que jugué fue el 25 de mayo en el ultimo partido de liga. Hay que coger todo eso y volver al ruedo.

–A posteriori, una vez que sabes lo que era, ¿crees que te condicionaba en tu rendimiento de los últimos meses?
–El día que me daba sí, porque tenía que terminar parando, pero no era siempre, entonces no era algo que me condicionaba porque no lo tenía todo el tiempo sino esporádicamente. Lo único que cuando me daban esa sensaciones tenía que salir para recuperarme.

–¿Qué sentiste al reincorporarte a los entrenamientos tras tanto tiempo?
–Estaba nervioso, porque aunque llevo mucho tiempo aquí es como volver a tu lugar y te sentías raro. Con todo lo que pasé veía lejano el momento y ahora al estar de vuelta, entrenando y otra vez lanzando, te vuelves a poner nervioso y con muchísimas ganas.

«Nunca me había operado de nada y, al complicarse, ese día vivimos un momento de estrés en una situación límite» –¿Llegaste a pensar que podía acabarse tu carrera deportiva?
–Sí, alguna que otra vez se me pasó por la cabeza, que si empeoraba o algo quizá no podría jugar más. Cuando se me complicó y tuve el derrame en el pericardio, en el momento en el que te están manipulando, que cuando me hicieron la punción y el drenaje para quitarme la sangre que había en el pericardio estaba despierto, te agarra un poco de miedo el pensar: ‘yo entré bien aquí y ahora estoy en este baile’, pero salió todo bien y por suerte estoy de vuelta.

–En teoría era una intervención sencilla pero se complicó...
–Es uno de los riesgos que tenía, no es lo más normal pero puede pasar. Ese día, el de la operación, fue el día más estresante, tanto para mí como para mi familia. Vivimos todos un momento de estrés y una situación muy límite, porque yo ni siquiera me había operado nunca de nada. Fue difícil y duro.

«Contra La Rioja no estaré, pero a la vuelta del parón, que me vienen muy bien estos 20 días, estaré ya para jugar»–Acostumbrado a no tener casi descanso, ¿cómo se llevó el tener que estar tanto tiempo parado?
–Fue duro, ya que también me perdí el Panamericano, pero por suerte mis compañeros lograron la clasificación y eso me dio una motivación extra para ponerme bien, recuperarme y pelear un puesto para estar en Tokio, que jugar unos terceros Juegos es algo espectacular, soñado y que no podía pensar.

–¿Tenías mucho mono de deporte?
–Me volvía loco. Piensas mucho, porque como no tienes una actividad para hacer estás todo el día pensando. Además en Argentina era invierno, así que todo el mundo trabaja y pasas mucho tiempo en casa sin hacer nada.

«Cadenas ya me fue a visitar a la clínica. Al venir me dijo que me veía igual , que se alegraba y que estuviera tranquilo» –Ahora toca hacer una pretemporada pero más desde cero que ningún otro verano, ¿no?
–Hace un mes en Argentina empecé a trabajar en el Centro de Alto Rendimiento de Argentina, con un cardiólogo y un preparador físico. Hicimos una recuperación más abocada a lo cardíaco que al alto rendimiento, con el medico poniéndote límites en el tema de pulsaciones para no forzar, ya que había que tener cuidado e ir poco a poco

–Aunque no sea al 100%, ¿cuándo calculas que estarás en disposición de jugar y ayudar?
–El viernes contra Logroño obviamente no voy a estar, pero imagino que después del parón estaré ya para jugar. Al equipo no porque está con una racha muy buena, pero a mí me vienen perfectos estos casi 20 días sin partidos.

«David está tan bien que no me han echado mucho de menos. Ojalá siga a ese nivel, porque se lo merece y trabaja muy bien» –Necesario será tal y como está la primera línea. ¿Cómo vivías, sin poder jugar, el ver cómo iba cayendo gente?
–Es complicado, tú quieres estar para ayudar al equipo y encima se van lesionando otros… Es mala suerte, pero siguieron al mismo nivel, todos fueron aportando, en cada partido aparecía uno y lo bueno es que en mi puesto David está jugando muy bien, entonces tampoco me echan mucho de menos. Ojalá siga en ese nivel, porque se lo merece, está trabajando muy bien y con confianza, pero que se prepare porque cuando vuelva pelearemos ahí por el puesto.

–No va a ser fácil recuperar esa vitola de titular con su nivel...
–No, era más una broma, en realidad hoy en día no me fijo en pelear por el puesto, sino en volver a jugar y tener minutos. Voy paso a paso, todavía no jugué y prefiero ir a poco. Mi objetivo es primero poder jugar 10 minutos, luego 12... hace 4 meses estaba con todas las complicaciones, no voy a pensar ahora ya en eso.

«De Pedro me ha sorprendido su soltura y seguridad, comandando y dando órdenes. Parece que llevara más años» –¿Qué te ha dicho Manolo Cadenas tras tu regreso?
–Manolo ya me fue a visitar a la clínica en Argentina. Recuerdo que le hicimos una broma, porque estaba el segundo entrenador y le dije: ‘anota un par de jugadas de las que hacemos’, y al subir le comenté que ya estaba estudiando las jugadas. Al llegar a León lo que me trasladó fue que me veía igual, que estaba bien, que estuviera tranquilo y que se alegraba un montón de que estuviera disponible y pudiera empezar a entrenar y estar con el equipo.

–Es también una temporada especial porque acabas contrato...
–Tengo un ‘más uno’ que debe aplicar o no el club en febrero o marzo, pero ahora no es mi principal preocupación, me importa volver a coger el ritmo y esa sensación de estar en cancha, ya después se verá. No tengo como prioridad hablar de mi futuro, sino ir viviendo semana a semana y una vez que esté la cosa normalizada ya veremos.

–Hablando de nombres propios, ha sorprendido el protagonismo de Pedro desde su llegada. ¿Ya le conocías?
–No le había visto jugar tanto, le tenía más de nombre, que sabía que era un jugador bueno y que destacaba mucho en su equipo. No me pareció raro que Manolo le quisiera traer porque apuesta mucho por jugadores jóvenes y está en la selección en constante conocimiento mirándolo todo, ni que tuviera tantos minutosporque si le trae es por algo. Lo que sí me sorprendió fue verle en la cancha con seguridad, soltura, comandando y dando órdenes, que parece un jugador que lleva más años de los que tiene.

«Nuestra función, a parte de ganar, jugar y rendir, es ilusionar y hacer que cada vez venga más gente al Palacio» –Y el equipo, ¿esperabas verle ya a este nivel?
–Había que ver cómo respondían todos los nuevos fichajes y el cambio a Manolo, que sabía que iba a imprimir su estilo y su impronta de lucha. Pero quedaba ver si íbamos a estar más o menos acertados, si nos adaptábamos bien.. por suerte fue perfecto y estamos en un gran nivel de forma y con una racha muy positiva. Quitando el partido de Bidasoa todo fue perfecto, superando adversidades en forma de lesiones y yendo de menos a más.

–¿Seguías los partidos?
–Los de EHF sí, pero los de liga en Argentina no se ven por la aplicación, que esta restringida, así que no podía. Ponía la radio y los escuchaba ahí, que pasas más nervios porque tienes que imaginarte qué está pasando y cómo está la situación.

–¿Será la liga una guerra por tres plazas europeas entre Bidasoa, Logroño, Cuenca y Ademar?
–Esos cuatro vamos a estar ahí peleando, pero hay que esperar todavía si Granollers revierte la situación y si aparece alguno de esos tapados que se acaba metiendo en la pelea.

–Dada la situación el partido ante La Rioja es de los claves...
–Es fundamental hacerte muy fuerte en casa y más ante un rival directo. Sería sumar doble al no puntuar ellos y además, con la igualdad que parece puede haber, es clave el golaveraje.

–Y en Europa, ¿qué valoración haces del cruce con el Balatonfuredi?
–De los equipos que había es una opción buena, pero no va a ser fácil porque tienen un buen equipo, con gente como Luisfe o Pedro que les conocemos y son gente de nivel. Ya veremos cómo estamos, pero es una eliminatoria que vamos a luchar y que queremos pasar.

–Más allá de resultados, que hubiera 3.000 personas frente a la Vojvodina es una de las mejores noticias...
–Sin duda. Nuestra función, aparte de ganar, jugar y rendir, es también ilusionar y hacer que cada vez venga más gente al Palacio a ver los partidos, así que encantados. Ojalá siga viniendo esa cantidad de gente o más.

–¿Qué mensaje le enviarías a la afición?
–Que estoy de vuelta para seguir luchando y ayudando al equipo. Va a ser una temporada rara porque no estoy desde el inicio, pero vengo con la misma ilusión de siempre y ganas de aportar para que el Ademar esté lo más arriba.
Archivado en
Lo más leído