Vía Trajana II

Una ruta secular que comparte recorrido con el Camino Francés para separarse a la salida de Calzada del Coto y no volverse a encontrar hasta Mansilla

Vicente García
14/01/2022
 Actualizado a 14/01/2022
Comienzo de la dehesa. | VICENTE GARCÍA
Comienzo de la dehesa. | VICENTE GARCÍA
La Vía Trajana unía Burdigala, la antigua Burdeos, con Asturica Augusta (Astorga). El tramo de esta vía que se propone realizar en esta ocasión va en dirección contraria y conserva su hechura romana original, con piedras y tierra pisada, para que los caballos pudieran hacer cómodamente la ruta y con la anchura necesaria para que circularan carros en ambas direcciones. Es un milagro que se conserven partes, sin ninguna protección legal y no debiera dedicarse al uso de maquinaria agrícola, sino crear una pista alternativa para recuperar lo que se pueda. La mayor parte de su trazado se ha perdido, porque muchos tramos han sido asfaltados, como el que va desde el cruce de la carretera del Burgo con Villamuñío hacia Calzadilla de los Hermanillos. Siempre se ha denominado también Calzada de los Peregrinos. Acerca de esta ruta nuestra compañera Teresa Giganto publicó una reseña sobre el interés que había de mejorarla por parte del ayuntamiento de Calzada del Coto: https://www.lanuevacronica.com/calzada-del-coto-el-camino-por-el-que-roma-llego-a-leon.

La ruta Trajana pasa por muy pocas localidades y solamente Calzadilla de los Hermanilos y Calzada del Coto pertenecen a ella. El llamado Camino francés va por otro, aunque el original siempre ha sido el trazado romano, que ha sido despreciado realizando muy pocos trabajos de mantenimiento, solamente algún elemento decorativo para cubrir el expediente. Eso sí ha habido muchas promesas que han sido casi siempre incumplidas no se sabe debido a qué intereses.

La ruta es lineal y totalmente ciclable, aunque los caminos presenten irregularidades y se encuentren empedrados. Se puede comenzar en Sahagún, pero es por carretera. Se realiza en la misma dirección del Camino de Santiago aunque también puede hacerse, como la parte anterior, a la inversa.

Como es una ruta lineal es necesario disponer de la logística adecuada o bien volver por el mismo recorrido al lugar de origen.

Comienza la ruta en la localidad de Calzada del Coto, un ayuntamiento inmerso en el Camino de Santiago, ya que en la localidad confluyen ambas rutas, por un lado el Camino francés y por otro la Vía Trajana. Poco después de salir de la localidad hacia el norte ya se encuentra el desvío, a la izquierda el camino llamado francés, que va hacia el Burgo Ranero y hacia la derecha la Vía Trajana o calzada de los Peregrinos, que es la que se va a seguir. El recorrido es llano y la vista se extiende a lo largo de los campos que hacia el norte se ve interrumpida por la silueta de las montañas en las que en el invierno aparece la nieve en las cumbres.

A continuación se ven las vías y sobre ellas asciende la pista por un puente elevado para dejar paso al tren. Una vez cruzadas las vías, el camino sigue y poco después hay un cruce de caminos y es preciso seguir por el del medio para llegar poco después a los primeros árboles del bosque de Villalocajos. De vez en cuando se ve algún miliario que indica el pasado romano de la ruta, aunque la concentración parcelaria ha hecho una pista de tierra y la base de la calzada no se encuentra visible como en otros lugares. La dehesa de Valdelocajos es una gran mancha de árboles, en su mayoría robles y encinas, que mantiene restos de los antiguos carboneros que hacían el carbón de encina y el cisco de roble en los lugares de arbolado y a la derecha se puede ver un hoyo para elaborar el carbón con los materiales que había en el entorno. A continuación se ve el caserío que es de adobe y bien construido, y queda apartado del camino.

Continuando la ruta se pasa bajo la línea de alta tensión y más tarde, en una vaguada, al lado de un área de descanso construida hace años, con una fuente de agua fresca, un parque infantil y un refugio. Solamente la fuente se encuentra en buenas condiciones, porque el tiempo y el vandalismo han propiciado el deterioro tanto del parque infantil como del refugio, y es una pena que nadie se encargue de mantenerlo.
Poco después la pista entra en la localidad de Calzadilla de los Hermanillos, que se puede recorrer hasta el final, donde se encuentra la iglesia y el museo al aire libre de su pasado romano, que se citó en el anterior recorrido del mismo nombre donde finalizaba también la ruta en la misma localidad.

Sin embargo es posible finalizar en un lugar especial donde se puede comer y beber con calidad, la calleja de Urbano, un lugar especialmente interesante, restaurante y bar que puede dejar a los caminantes bien satisfechos, lleno además de detalles sobre la vida rural y la bebida.

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