"Vender es clave, pero hay que mantener la identidad propia"

José Luis Prada, viticultor berciano y propietario de 'Prada A Tope'

Mar Iglesias
11/11/2016
 Actualizado a 18/09/2019
José Luis Prada entre sus viñedos y con uno de sus vinos en la mano. | ICAL
José Luis Prada entre sus viñedos y con uno de sus vinos en la mano. | ICAL
Nadie como Prada sabe cómo huele el terruño berciano. Su filosofía de pasión por lo propio le ha hecho mantener en alto un negocio parido de su optimismo. Bajo el marchamo "Prada a tope", el empresario cacabelense lleva más de cuarenta años llevando Bierzo en la solapa. Camina cómodo por ese terreno berciano al que se debe, pero que también ha sabido mimar unido a la hostelería y al turismo. Desde ese encaje, nos presenta ahora su maceración que, como todo lo suyo llega envuelto en tradición, calidad y mucho Bierzo. Será este sábado en el Palacio de Canedo.

– ¿Qué nos encontraremos este sábado dentro de la copa con ese nuevoMaceración 2016?
- La mencía llevada a su máxima expresión de chispa y alegría. Produce una alegría en la boca que es difícil de definir.Es un pequeño orgasmo.Me recuerda a aquellos olores ancestrales del vino cuando lo hacía mi padre. Eso fue lo que me hizo hacer los maceraciones y cada vez me sorprenden más. Este vino lleva esa sorpresa y alegría de lo espontáneo.

– ¿Cómo ha ido la cosecha este año?
- Corta en cantidad, pero el maceración está mejor que otros años. El resto está respondiendo muy bien.
Tal vez que la cosecha haya sido corta haga que tenga más calidad.

– Que la cosecha sea corta ¿tiene que ver con compra de mencía desde Galicia que algunos critican?
- Puede ser, pero no es un problema que nos compren las uvas, mientras las paguen bien.La lástima es que no se asuma aquí toda la mencía y le demos valor, porque eso haría que se trabajara con dignidad y que se pudiera vivir del vino. La cantidad ha caído un 30%, eso no nos afecta. A nosotros un poco más porque, por el marchamo ecológico no podemos comprar uva.

– ¿Funciona ese marchamo o se sienten solos en él?
- Funciona, aunque sea un problema no poder comprar uva, pero soy muy cabezón y hay que mantenerlo.Además creo en ello y en mimar a la tierra y no envenenarla.
Nosotros hacemos cosas nuevas y creo que es cuestión de educar al consumidor para que tengan éxito. Ese es nuestro reto.

– ¿Desde e lBierzo, se está trabajando bien la viticultura?

- Está evolucionando muy bien.Se están atendiendo las viñas de nuevo, pero el inconveniente está en el precio de la uva. Debe subir para conseguir rentabilidad, porque al final eso sigue con la potenciación del turismo y del paisaje.

– ¿Centrarse en los mercados exteriores es un error?
- Vender es clave, pero hay que mantener la identidad propia y eso sí que hay que venderlo fuera. La mencía es peculiar, autóctona y eso tiene un significado. Hay que defenderlo, cada vez con más fuerza y siempre. Eso es lo que vende y no masificar.
Tenemos potencial y hay que cuidarlo como las niñas de nuestros ojos.Es lo que llevo haciendo toda la vida. Por todo el mundo buscan esa diferencia, lo que hable de pueblo, de historia. Lo demás lo tienen, o los chinos lo copian.

– ¿Qué proyectos nuevos se plantea?
- Siempre estamos innovando, aunque no con grandes proyectos porque caminamos poco a poco, siempre dentro de nuestra filosofía de tener un cuidado exquisito de nuestro pasado y no quedarnos atrás.Siempre evolucionamos para buscar cosas diferentes y con dignidad, identidad y con la misma filosofía que hemos continuado a través de la experiencia.
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