Valladolid 30 - Ademar 32: 'La defensa remonta y Acacio remata'

El Ademar, que llegó a ir 4 abajo en la segunda parte, le da la vuelta al derbi con un 1-8 a base de paradas de Patotsky y contras, y se lleva un final de infarto gracias al brasileño

Jesús Coca Aguilera
19/02/2020
 Actualizado a 19/02/2020
Acacio se cuela entre Patrianova y Víctor Rodríguez y se dispone a marcar uno de los goles con los que marcó diferencias. | F. HERAS
Acacio se cuela entre Patrianova y Víctor Rodríguez y se dispone a marcar uno de los goles con los que marcó diferencias. | F. HERAS
Van tres minutos de la segunda parte y el derbi pinta muy mal para el Abanca Ademar. Con la defensa haciendo aguas, la portería sin aportar, el ataque atascado y echando de menos a un David Fernández que no ha aparecido en pista, y los contraataques como único arma que funciona a la perfección, un Atlético Valladolid que lleva todo el partido por delante dispara la diferencia hasta los cuatro goles (20-16).

Pero entonces, de repente, todo cambia. Manolo Cadenas, pese a que el parcial de la segunda mitad realmente sólo es de 3-1, pide un rápido tiempo muerto y en él se va furioso hacia los colegiados para protestar sus últimas decisiones, siendo excluido.

Pero aún en inferioridad, ahí empieza el momento en el que el Ademar le da la vuelta al choque. En anécdota quedará una primera mitad en la que los leoneses sólo han ido por delante con el 4-5, las porterías no han tocado ningún balón y el Valladolid con los lanzadores Víctor Rodríguez y Rubén Río como estiletes primero, y la aparición en la primera línea de Patrianova y el juego con el pivote para el ‘gigante’ Dourte después, ha llegado a mandar hasta por tres goles con el 13-10 y el 15-12, yéndose sólo con dos de ventaja (17-15) al descanso gracias a la efectividad en siete metros de Mario López, a la velocidad en los contraataques del zurdo y de Lucin, y al ‘petróleo’ que Marchán conseguía sacar en seis metros.

Tras un tiempo de Cadenas se pasó del 20-16 de un Ademar que sólo había ido una vez por delante al 21-24 De nada vale ya esa mitad, porque surge un partido nuevo dado que el 6-0 eleva notablemente la intensidad y la defensa del Ademar empieza a ser otra. Donde antes había agujeros, ahora existe un muro. De la libertad absoluta en los lanzamientos se pasa a los contactos continuos en cada acción.De la portería sin oler un balón se pasa a un inmenso Patotski, que echa la trapa y empieza a detener un balón tras otro, muchos de ellos de enorme mérito en lanzamientos de seis metros. Y en ataque, no sólo Marchán se muestra imparable y saca algo positivo cada vez que recibe, sino que el renqueante David Fernández tira de orgullo para salir pese al dolor en su rodilla y aportar con su tiro y con los mayores espacios que su presencia genera para sus compañeros al centrarse la defensa en él.

¿La consecuencia? Es un tremendo parcial, que llega a ser hasta de 1-8 y cambia por completo el guión del partido, pues pone el Ademar con una máxima ventaja de tres goles (21-24).

Fue clave la efectividad de Mario, el ‘petróleo’ que sacó Marchán y la aparición de David en la segunda parte Sin embargo, aún quedaría mucho por sufrir. En un momento clave, en el que los leoneses podrían haber roto el partido, los árbitros echan una mano al Valladolid, con dos exclusiones seguidas que dejan al Ademar con cuatro jugadores de campo, un par de dudosas faltas en ataque de los leoneses y un controvertido penalti que pone a uno (23-24) a la escuadra pucelana.

Son momentos de nervios y alternativas, en los que David Fernández asume responsabilidades con sus lanzamientos cuando la defensa pucelana también sube de nivel, y los de Pisonero buscan siempre las transiciones, hasta tras encajar gol, para pillar a la defensa sin formar puesto que una vez puesto el 6-0 empieza a ser insalvable.

Todo ello desemboca en un final de infarto, en el cual se entra con 26-27 para el Ademar a los cinco últimos minutos y medio. Y ahí, el indiscutible protagonista va a ser el central brasileño Acacio Marqués.

Su gran explosión llegará aún más tarde, pero de momento ya fuerza un penalti que Mario convierte, dando dos goles de ventaja a un Ademar que los perderá después de que Pedro sea excluido y en inferioridad reciban un 2-0 al marcar Dourte primero desde el pivote y Miguel Martínez después a portería vacía tras un robo de balón.

Con 28-28 y dos y medio para el final, Acacio metió dos goles seguidos y forzó una falta en ataque que sentenció Con empate (28-28) y a falta de sólo dos minutos y medio cada ataque es vital. Y el del Ademar está tremendamente atascado, con aviso de pasivo y sin encontrar huecos... hasta que con una finta fantástica Acacio se cuela por el centro de la defensa y marca. Un tanto vital pero una alegría efímera, porque el Valladolid castiga el mal balance defensivo y por medio de Jorge Serrano marca rápido.

Otra vez la misma historia, pero con menos tiempo por delante. Y otra vez el mismo protagonista: Acacio Marqués, que de nuevo penetra entre los defensores y supera a Calle para poner uno arriba al Ademar.

Que el brasileño sea decisivo en ataque es más normal, pero es que también lo es en defensa, pues en la acción siguiente fuerza una falta en ataque que propicia el contraataque con el que Mario López coloca el 30-32.

Son dos tantos a falta de un minuto que serían decisivos, puesto que aunque Juanjo falla otra contra para sentenciar y Dani Pérez devuelve la emoción al marcar a falta de 40 segundos, el Ademar logra aguantar la última posesión casi hasta el final y acaba rematando con gol de Mario el triunfo.
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