Valencia de Don Juan: Los romanos también eligieron quedarse en el castro Coviacense

El germen de la historia de los coyantinos se encuentra en el subsuelo de la zona actual del castillo

T.G.
15/03/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Restos humanos que aparecieron en las excavaciones de La Muela.
Restos humanos que aparecieron en las excavaciones de La Muela.
El ‘Castrum Coviacense’ es el epicentro de la historia de la que después fuese Coyanza y de la que hoy se conoce como Valencia de Don Juan. El germen de la historia de los coyantinos se encuentra en el subsuelo de la zona del actual castillo, el que imponente siempre da la bienvenida a los visitantes a la localidad elevado sobre la margen izquierda del río Esla. Allí encontraron un buen asentamiento ya quienes poblaron la zona en la Edad de Bronce, lo cual ha quedado patente en las excavaciones arqueológicas que han tenido lugar en este enclave, pero también posteriormente hubo vida en él durante la Edad de Hierro. Después fueron los romanos los que encontraron en esta elevación sobre el que fuese el río Astura en el sur de León un lugar estratégico para su imperio. Fueron estos quienes convirtieron el lugar en el Coviacense Castrum, asentando así las bases del futuro nombre que tomaría la localidad y que aún se conserva, Coyanza, poniendo también el gentilicio al lugar: coyantinos.

Donde más objetos de la época romana han aparecido es en la conocida como zona de La Muela y también en lo que hoy ocupa el Jardín de los Patos y la parroquia de los Padres Agustinos, en las inmediaciones del Castillo. Es precisamente en el museo que alberga el interior de la fortaleza donde se puede hacer un repaso a las diferentes épocas en las que Valencia de Don Juan estuvo poblada, desgajando así la grandeza de la historia de una localidad en cuyo subsuelo han hallado importante vestigios de quienes moraron la zona en época romana. De todos ellos llaman la atención varias lápidas con epigrafía latina, un posible miliario e incluso algunos restos de una posible muralla tal y como recoge el cronista oficial de la ciudad en varias de sus obras, Miguel Ángel Millán Abad, en sus diferentes obras publicadas al respecto.

También destacan los innumerables objetos con evidencias de pertenecer a la época romana que fueron hallados en 2009 como es el caso de un cencerro, una pesa de telar con inscripciones latinas, una plato de Terra Segillata Hispánica Tardía, cerámicas, fusayolas, mangos de hueso, monedas, adornos, lápidas e incluso una parte del bocado de un caballo que se conserva y se puede contemplar en el Museo de León. Todos ellos salieron a la luz dejando evidencias claras de vida romana en Valencia de Don Juan que se sumaron a la necrópolis hallada en la zona de La Muela en el año 2001. Allí fueron localizadas tres lápidas con inscripciones latinas. Una de ellas pertenece a una colección particular, otra está en el Museo de León y otra en el Histórico de Madrid.

Su gran valor histórico ha sido también objeto de análisis por parte del cronista oficial de Valencia de Don Juan quien ha recogido también la posibilidad de que existiese un asentamiento romano amurallado en el mismo lugar donde se encuentra el primigenio castro Coviacense.

Dentro de la fortificación habría además indicios de la existencia de un gran edificio público construido en plena época romana. No hay duda del poderío histórico de Coyanza y de que sin duda su suelo esconde auténticos tesoros fruto de un pasado tan monumental como su presente y su futuro.
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