Unos Juegos con mucha vinculación con el Ademar

Suele ser habitual en los grandes torneos continentales o mundiales de balonmano encontrar caras conocidas tanto de jugadores como entrenadores que en algún momento de su carrera pasaron por León y por el Ademar, sin duda una de las grandes canteras de este deporte a nivel mundial. No es una excepción el torneo olímpico de balonmano en Tokyo 2020, donde sobre la pista y en los banquillos habrá 11 exademaristas además del único representante del actual equipo leonés en la cita nipona, el técnico de Valdevimbre Manolo Cadenas.

En la Argentina que entrena el leonés está una importante parte de esa lista de jugadores que pasó por el Ademar, el último de ellos un Pedro Martínez que vive sus primeros Juegos Olímpicos y que anunció que volvería a Buenos Aires por decisión propia tras dos campañas en León y a pesar de restarle aún un año de contrato.

Estos Juegos serán los últimos de la mejor generación de la historia del balonmano argentino, de la que dos exademaristas son fundamentales. Por un lado, toda una leyenda del club como Gonzalo Carou, el jugador que más Mundiales ha disputado y que vive en Tokio nada menos que sus terceros Juegos. Tras salir con polémica de León después de 11 años en dos etapas diferentes, esta última campaña jugó en el Puerto Sagunto, con el que no pudo evitar el descenso a División de Honor Plata.

3 argentinos, 1 brasileño y 5 españoles de los que jugarán el torneo olímpico han pasado por el AdemarDel balonmano tiene previsto despedirse tras estos Juegos el mayor de los hermanos Simonet, Sebas, que jugó tres temporadas en León renunciando también al último año de contrato que tenía para regresar a Argentina, donde ha alargado un año más su carrera para poder llegar a esta cita olímpica.

Con Argentina, Brasil será el otro representante sudamericano en los Juegos Olímpicos y en su selección, también muy vinculada con León y el Ademar, estará Joao Silva, al que el equipo leonés reclutó desde su país natal. jugando un año y firmando una gran temporada que propició que el Chambery francés pagara su cláusula de rescisión y se lo llevase. La pasada campaña regresó a España para jugar en el Puente Genil.

Que el Ademar es un paso habitual para los grandes nombres del balonmano nacional no se le escapa a nadie y así lo demuestra que cinco de los jugadores que forman parte del equipo olímpico español han pasado por León además del técnico, Jordi Ribera, que dirigió al conjunto ademarista 4 temporadas siendo de hecho responsable del que hasta la fecha es el último título del club, la Copa Asobal de 2008.

En aquel equipo, además de Gonzalo Carou, estaban dos jugadores del equipo español en Tokio. Se trata de Julen Aguinagalde, que disputará su último gran torneo al igual que apunta a hacerlo Dani Sarmiento. En el caso del pivote, que jugó 3 años en el Ademar, regresaba a España la pasada campaña para jugar en el equipo en el que comenzó, el Bidasoa que preside su hermano Gurutz y en el que continuará la próxima campaña. En cuanto al central canario, que también apunta a finalizar en Tokio su etapa en la selección, pasó dos campañas en León antes de irse al Barça y después al Saint-Raphael, donde juega desde 2016.

El que sí que ha comunicado que estos Juegos Olímpicos serán la última competición en la que participe es Raúl Entrerríos, que militó seis temporadas en el conjunto ademarista antes de convertirse en toda una leyenda del F.C. Barcelona y del balonmano español. Tenía previsto retirarse la pasada campaña, pero el aplazamiento de los Juegos le llevó a alargarla una más en la que además ha logrado ganar una Liga de Campeones. La medalla sería sin duda un broche soñado para su carrera.

En la selección española estarán además Viran Morros, que jugó en el Ademar 3 temporadas, mientras que quizás la gran novedad del equipo es Antonio García, que solo pasó una campaña por León aunque dejando gran recuerdo y que a sus 37 años regresa al equipo nacional para disputar los Juegos tras su gran año en Granollers.

Además de todos ellos, Roberto García Parrondo, que jugó en el Ademar tres temporadas, estará al frente de la selección de Egipto, con la que ya cuajó un gran Mundial y con la que buscará llegar lo más lejos posible en Tokio.