Unicaja Banco gana 61 millones de euros en el primer semestre tras dotar provisiones extraordinarias por 103 millones por el covid-19

El beneficio de la entidad cae un 47,4% con respecto al año pasado mientras que el margen bruto crece el 6,8%

L.N.C.
03/08/2020
 Actualizado a 03/08/2020
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El Grupo Unicaja Banco obtuvo un beneficio neto de 61 millones de euros al cierre del primer semestre de 2020 frente a los 116 millones logrados entre enero y junio del año pasado, lo que supone un descenso del 47,4 por ciento. La entidad logró estos beneficios tras efectuar una dotación extraordinaria de 103 millones de euros con el objeto de afrontar, con elevadas provisiones, posibles impactos futuros derivados de la pandemia del COVID-19. Excluida esta dotación extraordinaria, el resultado del primer semestre habría ascendido a 133 millones de euros, con un aumento del 14,8 por ciento respecto al mismo período del ejercicio 2019, y supondría una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 6,8 por ciento.

Unicaja Banco destacó que las principales bases en el primer semestre fueron la capacidad de generación de resultados, que permite mitigar los impactos del COVID-19, el crecimiento de la actividad, la reducción continuada de los gastos de explotación y de los activos no productivos, así como los altos niveles de solvencia y liquidez, y el refuerzo de las ratios de capital, que confirman la “fortaleza” de Unicaja Banco para seguir haciendo frente a la situación actual, y seguir apoyando a sus clientes en el contexto de dificultad.

Además, valoró que ha sido capaz de compensar los efectos negativos que tuvo el estado de alarma en la actividad y en los ingresos básicos en el trimestre. Así, la entidad mejoró tanto el margen bruto, con un aumento del 6,8 por ciento, como el margen de explotación antes de saneamientos, que crece el 24,3 por ciento, gracias a un esfuerzo adicional en la contención de costes.

Por otro lado, Unicaja Banco continuó con la disminución de sus activos no productivos (NPAs), y reforzado sus ya “destacadas” posiciones de solvencia y liquidez, a pesar de la ralentización de la actividad. En este sentido, a cierre del primer semestre, la ratio CET-1 se sitúa en el 15,8 por ciento y la de capital total en el 17,3 por ciento, entre las más elevadas del sector, con un exceso sobre los requerimientos SREP (Proceso de Revisión y Evaluación Supervisora del Banco Central Europeo) de 1.176 millones de euros.

En este nuevo escenario, Unicaja Banco prosiguió dando apoyo y respuesta a las necesidades de particulares, empresas y autónomos, y en especial a los colectivos más vulnerables, adoptando medidas y soluciones flexibles, participando en las iniciativas del Gobierno y sectoriales, e impulsando diversos protocolos de actuación para garantizar el servicio y reforzar la protección y la seguridad de clientes y empleados. Hasta el momento, la entidad ha aprobado más de 10.500 solicitudes, de autónomos y empresas, de préstamos con aval ICO, por un importe aproximado de 750 millones de euros, y tramitado más de 21.000 solicitudes de moratoria tanto legales como sectoriales sobre préstamos hipotecarios y personales, que afectan a un volumen aproximado de crédito de 840 millones de euros.

Los ingresos se han visto afectados por una menor actividad derivada del estado de alarma, que ha impactado negativamente un 2,4 por ciento en el margen de intereses del trimestre, mientras que las comisiones netas, a pesar de verse influidas por las exenciones aplicadas en ese período, en el contexto de la pandemia, se mantienen en el cómputo del año en unos niveles similares a los del primer semestre de 2019. Unicaja Banco ha conseguido compensar este impacto negativo transitorio en sus ingresos básicos, registrando en el margen bruto un incremento del 6,8 por ciento, respecto al primer semestre de 2019.

Adicionalmente, se ha llevado a cabo un creciente esfuerzo en el control de los gastos de explotación durante este primer semestre de 2020, que ha tenido como fruto la reducción de los mismos en un 4,3 por ciento interanual, consecuencia de la revisión y refuerzo de los planes de contención de costes de la entidad. En cuanto a la atención en los saneamientos de la cartera crediticia, el coste del riesgo asciende a 89 puntos básicos, de los cuales 17 corresponden a los saneamientos ordinarios del semestre, cifra comparable y similar a la correspondiente al primer semestre de 2019. Esta evolución de los saneamientos ordinarios de crédito es reflejo de la “positiva” evolución de los activos no productivos en el primer semestre del ejercicio.

Impulso de la actividad comercial


La actividad comercial del Grupo ha continuado con su evolución alcista. En este sentido, la positiva evolución del crédito normal, que aumenta un 2,7 por ciento en el año y se sustenta fundamentalmente en el crédito a administraciones públicas (+9,6 por ciento) y empresas (+5,5 por ciento). A este incremento, ha contribuido tanto la concesión de préstamos a empresas, impulsados en los últimos meses por la oferta de líneas especiales de financiación destinadas a afrontar las consecuencias de la pandemia, como la mayor utilización de las líneas de cuentas de crédito y otros saldos disponibles. Por otro lado, también ha sido positiva la captación de los recursos en balance, donde se ha experimentado un crecimiento del 4,9 por ciento en el año, mientras que los recursos fuera de balance crecen un 2,9 por ciento en el último trimestre, compensando en parte la evolución negativa del primer trimestre, que obedeció fundamentalmente al impacto que tuvo en las valoraciones de dichos instrumentos la negativa evolución de los mercados.

El confinamiento de la población ha afectado a la evolución de la nueva producción. Así, se ha visto afectado el segmento de particulares, tanto en lo que se refiere al crédito hipotecario, donde la producción del semestre ha sido inferior en un 35 por ciento a la del mismo período de 2019, como a los préstamos destinados a consumo u otras finalidades, que registran una producción inferior en un 45 por ciento. Esta menor producción ha sido parcialmente compensada por una reducción significativa del volumen de amortizaciones anticipadas en ambos segmentos. Por el contrario, en el segmento de empresas, tanto los préstamos a pymes como a grandes empresas registran en el conjunto del semestre un ligero incremento con respecto al mismo período del pasado ejercicio.

El volumen de recursos administrados por el Grupo (sin ajustes por valoración) aumentó hasta 58.257 millones de euros al cierre del primer semestre de 2020, de los que 52.175 millones corresponden a recursos de clientes minoristas, que crecen el 4,1 por ciento en el trimestre (el 2,5 por ciento en el año). De estos, los saldos en balance, que ascienden a 39.905 millones de euros, crecen en el ejercicio (+4,9 por ciento), impulsados, un trimestre más, por el crecimiento de los recursos vista (+7,1 por ciento y +6,5 por ciento en el trimestre) y la contribución positiva de las administraciones públicas (+2,8 por ciento). Los recursos fuera de balance aumentaron el 2,9 por ciento en el trimestre, aunque se han visto afectados por la crisis del COVID-19, al caer un 4,6 por ciento en el año, lo que refleja aún la caída experimentada en las valoraciones de los productos en el primer trimestre del ejercicio, que a junio no se habría recuperado en su totalidad.

4,5% de tasa de morosidad


La "sostenida" reducción de los activos no productivos -NPAs- (dudosos más adjudicados inmobiliarios) ha permitido a Unicaja Banco reducir su exposición bruta en 873 millones de euros (-26,2 por ciento) en los últimos doce meses, con descensos del 23,8 por ciento en los activos dudosos y del 28,8 por ciento en los adjudicados. El saldo de activos dudosos del Grupo, a cierre del primer semestre, disminuyó hasta los 1.320 millones de euros, y el de inmuebles adjudicados alcanzó los 1.142 millones. La caída de dudosos se traduce en una bajada de la tasa de morosidad de 1,4 puntos porcentuales en los últimos doce meses, hasta situarse en el 4,5 por ciento. También en el trimestre, y a pesar del adverso escenario afrontado, los activos no productivos caen un 0,1 por ciento.

Los niveles de cobertura de estos activos se han visto incrementados en el año 3,7 puntos porcentuales por las dotaciones extraordinarias realizadas para anticipar las previsibles consecuencias negativas de la pandemia en la calidad de los activos, que en Unicaja Banco, por el momento, no se han puesto de manifiesto. El saldo de activos no productivos, netos de provisiones, con un importe de 946 millones de euros, representa un 1,5% de los activos del Grupo, a cierre del primer semestre de 2020, reduciéndose 1,1 puntos porcentuales en los últimos 12 meses.

Los excesos de capital y de liquidez existentes sitúan a Unicaja Banco, según la entidad, en una “ventajosa” posición para seguir jugando un papel “destacado” en la atención de las necesidades de financiación que la situación económica por la pandemia está requiriendo.

En términos de solvencia, a pesar del contexto económico actual, el Grupo Unicaja Banco ha reforzado su situación, al cierre del primer semestre del año, presentando una ratio de capital ordinario de primer nivel (CET-1) del 15,8 por ciento, y de capital total del 17,3 por ciento, entre las más elevadas del sector, y con un incremento en relación con el mismo período del ejercicio anterior de 1,1 y de 2,4 puntos porcentuales, respectivamente. Estos niveles de capital suponen un exceso sobre los requerimientos SREP de capital total de 1.176 millones de euros.

En términos de 'fully loaded' (según el cómputo una vez finalizado el período transitorio para la aplicación de la normativa de solvencia), Unicaja Banco cuenta con una ratio CET-1 del 14,4 por ciento, y de capital total del 15,9 por ciento, que también experimentan incrementos en relación con el mismo período del año anterior de 1,3 y 2,6 puntos, respectivamente.

Los positivos niveles de cobertura, de solvencia y de calidad del balance se reflejan, asimismo, a través de una nueva mejora de la ratio Texas (indicador que mide el porcentaje que representan los activos dudosos y adjudicados respecto del agregado de capital y provisiones de dudosos y adjudicados). La ratio mejoró hasta el 45,1 por ciento, tras una reducción interanual de 13 puntos.

“Excelentes” niveles de liquidez


Un comunicado de Unicaja Banco resalta unos “sólidos” y “excelentes” niveles de liquidez, así como un elevado grado de autonomía financiera. En este sentido, los activos líquidos disponibles (deuda pública en su mayor parte) y descontables en el BCE, netos de los activos utilizados, se elevan a junio de 2020 a 15.095 millones de euros, lo que representa un 24 por ciento sobre el balance total del Grupo. Asimismo, los recursos de clientes con los que se financia la entidad superan ampliamente su inversión crediticia, como refleja la relación de los créditos sobre los depósitos, que se sitúa en el 69,7 por ciento. Por último, la ratio regulatoria LCR, que mide el volumen de activos líquidos disponibles que tiene la entidad, sobre las salidas netas de fondos de los próximos 30 días, se sitúa a junio en el 346 por ciento, equivalente a más de tres veces el límite regulatorio, establecido en el cien por cien.

Impulso de la banca digital


Durante el segundo trimestre del año, Unicaja Banco ha continuado trabajando en el desarrollo y la implementación de su Plan Estratégico y de Transformación 2020-2022, dentro del que se incluyen, entre otros, los planes de transformación y de dinamización comercial diseñados con la atención dirigida al cliente.

En el marco del plan de transformación en curso, el número de clientes digitales (web y app) a finales del segundo trimestre de 2020 ha representado un 52 por ciento del total. En ese período, respecto a los canales empleados por los clientes, del conjunto de las transacciones financieras y consultas registradas, aparte de los canales digitales (con un 57 por ciento de las mismas), el 18 por ciento tuvo lugar a través de TPVs, el 20 por ciento en oficinas y el 5 por ciento en cajeros automáticos, con un mayor peso de las transacciones digitales, tanto por web como por app, a lo que ha contribuido el estado de alarma derivado del COVID-19.

Esta tendencia de crecimiento en el uso de la banca digital de Unicaja Banco (app y web), especialmente en el segundo trimestre del año coincidiendo con la situación referida, se ha visto claramente reflejada en el número de conexiones medias diarias, que aumentaron un 14 por ciento con respecto a los meses previos a la crisis del coronavirus, siendo la aplicación móvil el canal digital más utilizado por los clientes, que llegó a representar un 78 por ciento del total de las conexiones realizadas en banca digital durante este período. Asimismo, se registró un incremento del 23 por ciento de los accesos medios mensuales por cliente, con 24 entradas por cada usuario en junio. Por su parte, el promedio diario de operaciones realizadas en el período creció el 7 por ciento. También creció el número de clientes de Unicaja Banco que se dieron de alta en 'Bizum', con una media mensual del 27 por ciento respecto al período previo al confinamiento. Esta tendencia también se reflejó en el número de operaciones mensuales, que aumentó una media del 18 por ciento, así como en las donaciones a ONG a través de este servicio, cuya media de operaciones mensuales se multiplicó por 30.

Apoyo a particulares, autónomos y empresas


Con motivo de la crisis generada por la pandemia del coronavirus, Unicaja Banco ha impulsado desde su inicio en marzo una serie de actuaciones para apoyar a familias, empresas y autónomos y, de este modo, contribuir a paliar sus efectos y a la reactivación de la economía. De hecho, durante estos meses ha centrado sus esfuerzos en la puesta en marcha de soluciones flexibles de pago y financiación para sus clientes, entre otras medidas, en especial para aquellos en situación de vulnerabilidad, y, asimismo mantiene protocolos de seguridad y prevención para proteger a empleados y clientes.

En este sentido, viene participando en las medidas de concesión de liquidez y financiación con aval del Estado, de la Junta de Andalucía o de sociedades especializadas como Garántia o Iberaval, a empresas y autónomos, y de moratoria hipotecaria y de otros préstamos; ofreciendo medidas y soluciones flexibles de pago y financiación, y habiendo aplicado otras como exenciones o aplazamientos en el pago de alquileres para personas en situación de vulnerabilidad. Hasta el momento, la entidad ha aprobado más de 10.500 solicitudes, de autónomos y empresas, de préstamos con aval ICO, por un importe aproximado de 750 millones de euros, y tramitado más de 21.000 solicitudes de moratoria sobre préstamos hipotecarios y personales, que afectan a un volumen aproximado de crédito de 840 millones.

Para ayudar a los colectivos en situación de vulnerabilidad y adaptarse a las necesidades de los clientes, también ha adelantado el pago de las pensiones y de las prestaciones por desempleo y ha permitido la retirada de efectivo a débito sin coste en los cajeros automáticos de cualquier entidad, así como la ampliación, de 20 a 50 euros, del límite del pago sin contacto en tarjetas y dispositivos 'contacless'. Además, sigue ofreciendo a los titulares de seguros de vida y de accidentes la posibilidad de fraccionar sin recargo las primas de seguros.

Además, Unicaja Banco ha apoyado a los comercios con la adopción de medidas como la exención temporal de la comisión de mantenimiento de los terminales físicos de pago (TPV) y facilidades para sus gestiones telemáticas. Asimismo, ha mostrado su respaldo a los agricultores y ganaderos, sector considerado estratégico en el estado de alarma, a través de la tramitación de expedientes de la PAC (que amplió el plazo con motivo de la situación de pandemia) y de dos líneas de préstamos preconcedidos por un importe de 900 millones de euros.
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