Una visión colorista

Alvar Aldiel es un joven artista emergente que procede del mundo de la publicidad y su obra está entroncada con el diseño gráfico. Sobre un soporte de tabla coloreado intensamente va dibujando por medio de manchas de formas diferentes las siluetas de los distintos animales que pueblan el mundo de esta exposición.

Cuenta su joven autor: «quiero aportar una visión colorista de la fauna, de la naturaleza, del cambio climático y la extinción de muchas especies, desde un punto de vista optimista». Su propuesta es una sencilla obra en la que los animales de su zoo particular están realizados con manchas o líneas, formas que el autor va llevando a cabo pintando sobre la tabla después de haber impreso en ella los colores del fondo. «Son animales que solamente con rayas puedes llegar a hacerlos», asegura. Además en la elección de estos animales cuentan los gustos personales, ya que presenta animales en peligro de extinción como el okapi o el lémur o bien de la fauna local, como la jineta. Expresa que ha tenido que realizar una selección, ya que ha hecho bastantes, pero no los ha podido colocar y los que están aquí se encuentran por las razones antes citadas, y también por sus características y su belleza.

Se trata de su primera exposición algo más seria, pues ha expuesto en lugares de paso como bares o restaurantes, pero con obras de diferentes temas, no de una temática común como es el caso de esta muestra dedicada por completo a los animales y con un modo de presentación muy similar en todas sus piezas.

En cuanto a la evolución de su obra nos cuenta que no es capaz de estar quieto, «voy probando siempre cosas nuevas, originales, distintas, formas de pintar y en esta ocasión quería que todo estuviera relacionado, que fuera una serie, no presentar piezas diferentes o variadas. Y esta serie de fauna me satisface, porque se trata de que la obra que presento tenga un significado global, voy creando las piezas y después, al verlas todas juntas pueden transmitir la sinergia de lo que deseaba representar».

Vistas en conjunto en la sala llaman la atención por su diseño común, por sus diferencias y por los motivos que representan en cuanto puedan significar las imágenes, aunque estos diseños vectoriales abundan en la actualidad, pero Alvar les da un toque especial en sus formas e incluso en las manchas que va colocando en su interior.

Se trata de un paso más en su proceso creativo e investigador y es posible que poco a poco vaya asentando su estilo y su forma de pintar dejando un poco atrás el diseño y pasando a la creación de obras propias con un sentido y significado del que Alvar tiene muchas capacidades. Como buen artista sigue investigando y puede llegar muy lejos, bien trabajando solo o con grupos como el Jardín de las Artes, con el que colabora. Su exposición es un paso más en el largo camino de un creador y ha hecho dos cosas que debe mantener, por un lado fijarse una idea concreta, como la del cambio climático y la variedad de especies animales, y por otro lado ir investigando los materiales, las técnicas y el modo de presentar cada una de las ideas que desee exponer de un modo impactante y que llegue al espectador.

La exposición de la sala del Crucero es un paso en este camino que debe recorrer y está poniendo las bases para seguir avanzando en su devenir artístico. Estará en esta sala hasta el próximo 13 de noviembre.