El primer acto tuvo como escenario la Sala Capitular de la Seo, donde los seis citados compositores hicieron entrega al archivero de la Catedral, Manuel Pérez Recio, y en presencia del deán Antonio Trobajo, del alcalde Antonio Silván y del organista titular de la Seo, Samuel Rubio, entre otras autoridades presentes, de las partituras que recogen las seis obras para órgano escritas por encargo del 35 Festival.
Tratándose de una fecha tan señalada que marca el devenir del veterano festival, el Cabildo mostró algunos de los tesoros que custodia el Archivo musical de la Catedral en forma de códices, fragmentos y santorales que fue detallando pormenorizadamente el director del Festival Internacional de Órgano, Samuel Rubio, entre ellos el famoso ‘Canto de la Sibila’, para asombro y regocijo de los propios compositores presentes en un acto que alcanzó su clímax emocional con las sentidas palabras que el músico madrileño de origen y villafranquino de corazón, Cristóbal Halffter, pronunció en nombre de sus compañeros de profesión y en las que no faltó el cariñoso recuerdo a la que fue su esposa y compañera de fatigas, la pianista María Manuela Caro ‘Marita’, fallecida en diciembre del pasado año y a cuya memoria se dedicó el concierto de ayer en la Catedral de León. Halffter destacó la importancia del hecho de que seis compositores españoles, entre los que se incluye, hayan puesto al servicio de la Catedral y del pueblo de León su capacidad de escribir música. «Somos seis compositores que estamos comprometidos con nuestra obra», destacó el músico madrileño, que también recordó los treinta años de los Cursos de composición de Villafranca del Bierzo, «en los que la presencia de los entonces jóvenes compositores de aquel momento fue muy importante como estímulo y poder hablar de un futuro».Cristóbal Halffter reconoció que poco a poco los cursos se fueron extinguiendo por la sencilla razón de que «los entonces veinteañeros hoy tienen cincuenta años; es decir, dejaron de ser alumnos para convertirse en verdaderos maestros. Pero Villafranca no podía dejar de existir, no podía desaparecer del plano cultural sin resolver una serie de cuestiones relativas a cómo se debe de componer», aludió Halffter, para quien por suerte el Festival Internacional de Órgano ‘Catedral de León’ ha salido al paso «para poner un brillante final y un esperanzado principio para la música y la cultura de León, de España, de Europa y me atrevería a decir que de la propia Humanidad».
El villafranquino de adopción difícilmente pudo contener las lágrimas recordando a su esposa Marita, de la que dijo que durante estos 30 años «fue eje de muchos proyectos y alma para poder dar vida a nuestras ilusiones. Marita hoy no está físicamente entre nosotros, pero creo que sigue pendiente de que hagamos lo que hicimos en aquel momento en Villafranca, si bien ahora desde León, desde la Catedral, con otro enfoque distinto pero con el mismo entusiasmo», señaló Halffter, que se congratuló de que el Archivo catedralicio se enriquezca en el día de hoy con seis nuevas partituras.