Una cumbre frente a Peña Ubiña

Peña Cerreos es una cumbre que limita con la comunidad asturiana y supera los 2.100 metros de altitud

Vicente García
09/10/2020
 Actualizado a 16/05/2022
Imagen del descenso. | VICENTE GARCÍA
Imagen del descenso. | VICENTE GARCÍA
En estos tiempos de confinamiento de la capital leonesa el resto de la provincia puede caminar a discreción por las rutas que aquí se presentan y es de esperar que tras los 14 días de rigor el tema haya mejorado y ya se pueda salir de nuevo a la montaña desde León y San Andrés.

Las montañas tienen sus cumbres y zonas más elevadas así como sus vegas en una zona intermedia. Peña Ubiña y todo su macizo tiene cumbres que superan con mucho los dos mil metros y desde estas páginas ya se han ascendido algunas como la misma Ubiña o los Huertos del Diablo incluso el Ferreirúa y más alejado el Morronegro. Por ello se presenta otra cumbre que si bien se puede considerar elevada, palidece ante la altitud de las Ubiñas, se trata de la Peña Cerreos, más modesta pero también interesante.
Se añade al interés de la propia ascensión el encontrar los vestigios de la guerra civil en forma de trincheras ubicadas en la propia cumbre, una cumbre nada fácil de ascender y con inviernos de una dureza extrema.
La rutaLa ruta comienza en la localidad de Torrebarrio, donde hay que seguir las marcas de la que conducen a la ascensión a Peña Ubiña, con dirección al Ronzón. Saliendo del barrio de abajo se cruza un puente y se sigue por una pista que pasa al lado de la ermita de San Claudio para continuar subiendo primero con vistas a los dos barrios de la localidad, para después enfilar en dirección a las estribaciones de Ubiña.La subida es empinada pero cómoda y las vistas tanto hacia delante con los roquedos verticales del macizo, como hacia el valle, donde se encuentran las poblaciones y la vega son muy entretenidas.

Tras haber andado dos kilómetros, se deja la pista que gira a la izquierda y se toma el sendero del Ronzón que sigue de frente, señalizado con hitos, más empinado y que va superando resaltes en los que, de cuando en cuando, hay algún espacio algo más llano que sirve para tomar aire y continuar la ascensión. Tras varios tramos sucesivos de fuerte pendiente se llega a un gran pedrero, siempre con la vista puesta en Peña Ubiña Pequeña que asoma de frente y las estribaciones de la Ubiña Grande a la izquierda, para continuar después por una zona en la que se pueden tomar varios senderos, que van al mismo lugar, llegando al final a una zona herbosa que es la antesala del Ronzón, donde se llega por un camino entre praderas. Se han ascendido desde Torrebarrio 800 metros y está situado a 2.000 metros de altitud.

El Ronzón es la base para subir Peña Ubiña, bien desde la Casa de Mieres, bien desde Torrebarrio, aunque desde el Meicín hay más alternativas. Para continuar la marcha hay que seguir, bien por la parte alta del roquedo, aunque tiene el problema de los pedreros, bien bajando a la vega que es lo más aconsejable. Para bajar se debe abrir la valla que separa los municipios y al descender hacia la vega se ven perfectamente los tres picos: Peña Ubiña la grande, Peña Ubiña la Pequeña y la Peña Cerreos. Las tres cumbres superan los 2.100 metros y hay que dirigirse a la última que se ve muy bien en el descenso. Al llegar a la vega se debe seguir hacia el límite con Asturias, donde hay una alambrada, para comenzar a ascender por praderas sin traspasar la línea divisoria nunca, pues aunque sea límite, siempre se va a ir por la provincia leonesa.Poco a poco la subida se hace más fuerte, aunque hay trochas muy bien marcadas y con hitos que van señalando al caminante el trazado a seguir, se van superando diferentes tramos que acercan a la cima viéndose al final una construcción que al llegar se comprueba que es una pared de la trinchera que hubo en esta cumbre en la guerra civil.La zona oeste de la cima cae verticalmente hacia la vega de Tuiza. En la cumbre, si las condiciones son adecuadas, se puede contemplar el espectro de Brocken, del que se habló en estas páginas al bajar de la Guiana, un tema que muchos montañeros han podido disfrutar alguna vez desde una cima o un lugar elevado con la niebla por debajo y teniendo el sol de espaldas, tal ha sido el caso de esta ocasión, si bien la niebla impidió contemplar las cumbres del noroeste de la Peña que son más bajas al estar en la zona asturiana. Las cumbres de la cuerda de Ubiña se veían perfectamente al ser mucho más elevadas.

Para bajar se siguen los mismos senderos que en la subida, bajando hasta la vega para ascender de nuevo al collado del Ronzón y se regresa por el mismo camino que en el ascenso, llegando de nuevo a Torrebarrio donde finaliza la ruta.
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