Una Cuaresma distinta

Hoy, Miércoles de Ceniza, comienza una nueva Cuaresma, tiempo de preparación para la Pascua, antesala de la Semana Santa. Y eso, en una tierra cofrade como es la nuestra, ya sabes que no es poco decir…

Este año –es evidente– todo será distinto. La pandemia de covid-19 obliga a adaptarnos, tomando las oportunas medidas de seguridad, unas ya habituales, como la mascarilla, la distancia interpersonal o el aforo de los templos –que el gobierno autonómico ha fijado, sin ponerse siquiera colorados, en veinticinco personas sea cual sea su capacidad–, y otras puntuales, caso hoy mismo –sin ir más lejos– del rito de imposición de la ceniza: el sacerdote debe dejarla caer sobre la cabeza de cada uno de los fieles, sin contacto; y sin decir nada, pues la fórmula –generalmente, «convertíos y creed en el evangelio»– la dirigirá previamente para todos a la vez.

No hace falta recordarte que somos muchos los que vivimos la Semana Santa a lo largo de todo el año, aunque durante la Cuaresma el ambiente cofrade es mucho más especial, claro. Este año, te decía, todo será diferente; e, incluso, la actividad cofrade estará marcada por la incertidumbre de no saber qué se va a poder hacer y en qué condiciones, ni siquiera a unos días vista. Pero, con todo, el tiempo que hoy comienza va a ser muy intenso para el mundo semanasantero leonés, que tiene la vista ya puesta en el 26 de marzo, Viernes de Dolores, con el que arrancarán los diez días más esperados del año… que tampoco tendrán el mismo ‘sabor’ de siempre, ni que decir tiene.

Conscientes de lo que significa aquí la Semana Santa, La Nueva Crónica vuelve a apostar un año más –y, con este, ya van cuatro– por ofrecer a sus lectores LNC Cofrade, el suplemento que da cuenta de toda la información de interés relacionada con nuestra celebración pasional, cuya coordinación me han vuelto a confiar. ¡Muchísimas gracias! Lo encontrarás, como siempre, en las páginas centrales de este periódico cada sábado, a partir de ya mismo. ¡No se te olvide!