Un vigilante del Curueño

Desde Valdeteja ya se han iniciado varias rutas aparecidas en páginas anteriores, pero la que se propone en esta entrega es una ruta sencilla y muy agradecida

Vicente García
11/01/2019
 Actualizado a 17/09/2019
Subiendo a la Peña la Verde. | VICENTE GARCÍA
Subiendo a la Peña la Verde. | VICENTE GARCÍA
Continúa la visita a distintos lugares de la montaña Central leonesa disfrutando las cuencas de los ríos Bernesga, con la ruta de Geras a Casares, el Torío en las zonas mineras de Matallana y Villalfeide, y en este momento se propone la cuenca del Curueño, ascendiendo una de las cumbres que se despeñan hacia el río para formar las verticales hoces que llevan el nombre de la localidad de partida de la ruta, una zona extraordinaria donde las haya, por la belleza de sus paisajes, la amabilidad de sus gentes y la sencillez del recorrido.

Desde Valdeteja ya se han iniciado varias rutas aparecidas en páginas anteriores, como la del pico Bodón o la cresta del pico Valdorria, pero la que se propone en esta entrega es una ruta sencilla y muy agradecida.

Es importante decir que con hielo o nieve no es aconsejable intentar hacerla si no se está preparado con el material adecuado, pues las caídas son vertiginosas y muy peligrosas.Por otro lado aconsejar a los senderistas que sigan los hitos existentes, procurando ver el siguiente cuando se sobrepasa alguno, pues está muy bien señalizada. De otro modo si se va por las llambrias puede llevar a zonas verticales, más complicadas o sin salida.Habrá quien proponga otra ruta, pero esta es la más sencilla y menos enrevesada.Desarrollo de la rutaLa ruta comienza en la localidad de Valdeteja, donde se entra hasta la fuente que hay al lado de la iglesia, ideal para quien necesite aprovisionarse de agua fresca. A continuación se toma la calle de la izquierda que sale a unas naves y un poco más tarde pasa cerca del cementerio, y antes hay un desvío a la izquierda que no hay que seguir, sino continuar a derecho.Muy poco después se encuentra una nave de ganado en buenas condiciones, que se pasa y se sigue por debajo, vadeando a continuación el arroyo de la Reguera y continuando en dirección sudeste hacia el collado Valdenocillo por un camino casi perdido, muy poblado de arbustos y espinos,  que a veces resulta problemático de andar y es preferible salirse a los prados laterales, con menos maleza. Un poco más tarde el camino se aclara y va terminando la vegetación, comenzando las praderas, en las que se ve el aterrazamiento para aumentar las zonas llanas de cultivo. Por fin se llega al collado de Valdenocilo, tras subir poco más de 100 metros de desnivel. En las cuestas siguientes se van a ascender algo más de 300 metros. Hacia el Este-Nordeste se ven las moles de caliza del Verde y es el tramo más complicadoo que se debe ascender. En primer lugar se sigue por una serie de senderos hasta llegar a la roca. Conviene buscar los hitos o montones de piedra, pues eso indicará el buen camino y enfrentarse directamente a la roca. Los primeros tramos son ya bastante pindios y la traza de los hitos va a derecha o izquierda hasta llegar a una zona de aulagas, llamadas también aliagas, tojos o árgumas, donde hay que encontrar el camino para enfrentar el siguiente tramo rocoso saliendo un poco en dirección norte con una excelente vista de todo el valle de Valdeteja y poco a poco se va progresando hasta pasar por una zona en la que existe una sima profunda que puede resultar peligrosa si el terreno se encuentra cubierto de nieve y no se ve.Poco después se llega a una la cresta, donde hay una pequeña dolina y se rodea continuando hacia el sureste para bordear la gran pradera existente a la izquierda, que no es otra cosa que otra dolina mucho más amplia. Hacia el Este se ve la cumbre de la Peña de la Verde, aunque haya otras cimas menores, hay que dirigirse hacia ella por la plataforma existente donde también se ven varias dolinas menores. Al final se corona la cumbre con una vista excelente del Cueto Ancino, Pradollano, las cumbres de Mampodre, Susarón Peña Forcada, Peñacorada, las Pintas al Este y los Picos de Europa al fondo más al norte como el Bodón y el Cueto Cabañas; el Valdorria al Sur y al Oeste las Peñas de Sancenas.

Para bajar se puede rodear la gran dolina visitando las cumbres menores, tomando siempre la referencia del punto por donde se entró ya que se ha de volver a la primera dolina y bajar por el mismo camino, siguiendo los hitos, pues si no, se corre el peligro de meterse en complicaciones nada deseables. Los hitos deben respetarse, ya que en momentos de niebla o poca visibilidad resultan vitales.

Por el mismo camino se sale de la zona rocosa, se baja el collado Valdenocillo y se vuelve a vadear el arroyo, pasando la nave ganadera y volviendo de nuevo a Valdeteja donde finaliza la ruta.
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