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Un viajero llamado Francisco

10/03/2021
 Actualizado a 10/03/2021
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El día 10 de marzo de 2011 se cumplirá el aniversario del asalto a la capilla de la Universidad Complutense por Rita Maestre, miembro destacado de Podemos, y portavoz de Carmena, para boicotear a quienes allí se encontraban. «Arderéis, como en el 36» y otras majaderías peores, de quienes la jaleaban. Fue juzgada y dijo que se arrepentía. ¡Vaya alarde!

¿Se arrepentiría Manson de haber asesinado a Sharon Tate? ¿O el modorro que asesinó a John Lennon? ¿Se arrepiente Otegi? ¿O el turco Alí que apuñaló a Juan Pablo II? Por supuesto que no pero, aunque así fuera, los daños son irreparables.

Pero hablando de alardes, el del Papa Francisco, ha viajado a Irak, para «consolar a los cristianos que son masacrados por los integristas islámicos».

Allí están los primeros, los más antiguos, pues el cristianismo vino de Oriente, y de ahí se expandiría por todo el mundo. Aquí, dice la leyenda, que lo traería el apóstol Santiago. Puede que no sea así, pero es una hermosa leyenda. Luego llegó San Pablo, que ya es historia.

Algo tuvo que sucederle a Saulo o Pablo, para que renunciara a su status social y condición de ‘cives romanum’ para convertirse al cristianismo, teniendo en cuenta que, por las fechas, nunca conoció al Mesías. Cuentan que un inexplicable fuego abrasador lo derribó del caballo y, viendo de cerca la cara de la muerte, decidió enderezar su vida.

A partir de entonces, se dedicó a evangelizar por todo Asia Menor. Antioquía, Mesopotamia, Siria, Jordania, Chipre, Rodas y Galacia, que es un reducto de los galos –llamados gálatas– que no quisieron emigrar a Occidente, como sus hermanos, a las Galias, Francia.

A España llegaron los visigodos, ya cristianizados, pero con una desviación: El arrianismo, que era una tesis bizantina de cuando se establecía el dogma del cristianismo. El propio rey Leovigildo mató a su hijo –San Hermenegildo– por no acatar el arrianismo. Años después, se renunció a la herejía y las cosas quedaron tal cual. A este respecto, cuentan que en San Isidoro de León, perdura aún el ritual visigótico, con el que se celebraban algunas misas. Una auténtica reliquia de nuestra propia historia.

Volviendo a Pablo, decir que toda su labor se hizo mediante largos viajes por duros y polvorientos caminos; así como por mar. En uno de estos, la nave naufragó y por su intercesión, no hubo ninguna víctima. Su último viaje lo llevó a Roma y allí, como a tantos otros mártires, lo mandó decapitar Nerón.

Con ser los asiáticos y africanos los primeros cristianos, viven la tragedia de sufrir el exterminio islamista. En El Cairo pude ver el barrio copto, diezmado, donde custodian la casina en que vivieron la Virgen y San José, cuando huyeron de Herodes. Son marginados y acosados, en su país, pero no renuncian a sus convicciones religiosas. Los Coptos de Sudán viven en conflicto con Sudán del Sur, islamista también. De Etiopía sería la Reina de Saba, de la que se prendó el Rey Salomón, según dice la Biblia.

La amenaza es constante. Recientemente, en Pakistán, una iglesia abarrotada de fieles, fue dinamitada, sin más. Otro tanto ocurre en Nigeria o Burundi. No son casos aislados, sino sistemáticos, dirigidos a comunidades de católicos, protestantes y ortodoxos, fundamentalmente. Por consiguiente la visita del papa es un apoyo de justicia, que quizá tenga alguna consecuencia favorable.

Y más de uno dirá ¿y por qué nos cuentas esto? Pues por la inquina de muchos progres, que se llenan la boca hablando de ‘libertad de expresión’. Otro motivo es la escasa información prestada al viaje de Francisco, por los medios audiovisuales, de Sánchez-Iglesias, a pesar de ser una cuestión primordial.

Lógico, si tampoco les conmueven los muertos, fruto de una mala gestión. Cuestión de sensibilidad.
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