Un recorrido con cuatro Bienes de Interés Cultural

La segunda etapa del Camino Lebaniego organizada por la Asociación Pulchra Leonina discurrió entre Santa Olaja de Eslonza y Carbajal de Rueda

Anselmo Reguera
15/02/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Monasterio de San Miguel de Escalada. | JOMARDI
Monasterio de San Miguel de Escalada. | JOMARDI
El pasado domingo se realizó la 2ª etapa de Camino Lebaniego organizado por la Asociación Amigos del Camino de Santiago de León ‘Pulchra Leonina’, desde Santa Olaja de Eslonza hasta Carbajal de Rueda, por la ruta vadiniense.

Fue un día lluvioso pero compensado por la hospitalidad y la amabilidad de las gentes de la comarca y los buenos momentos vividos en los sucesivos pueblos por los que pasamos.

Todo el trazado discurrió por el municipio de Gradefes donde conocen muy bien el Camino y a los peregrinos, así como el valor del patrimonio arquitectónico ya que en su término hay cuatro Bienes de Interés Cultural: la iglesia de Villarmún, los restos del monasterio de Eslonza, el monasterio de Escalada y el monasterio de Gradefes, con un destacado protagonismo en la conocida Ruta de los Monasterios. Pocos municipios en España podrán contar con este importante bagaje.

Tras el reconfortante café tomado en Santa Olaja, dejamos a nuestra espalda la cuenca del río Castro en la subida a los altos de la Cota, para dar vista al ancho valle del Esla. Llegamos a Valdabasta, hoy barrio del pueblo de San Miguel de Escalada.

Al final del caserío hay un pequeño valle donde se encuentra el monasterio de Escalada, construido por monjes mozárabes y su abad Alfonso, venidos de Córdoba y acogidos bajo la protección del rey Alfonso III en el último tercio del siglo IX. La iglesia se construyó unos años después y fue consagrada por Genadio, obispo de Astorga, es decir, el San Genadio de la cueva del Valle del Silencio.

Es un monumento prerrománico compuesto por una nave basilical y tres ábsides con planta interior en forma de herradura. Su decoración está compuesta por frisos, canceles de piedra e interesantes capiteles. El pórtico exterior se soporta en doce columnas con arcos de herradura.

Con la desamortización de 1836 desaparecen los edificios monásticos, pero ya a finales del siglo XIX se toma conciencia de la importancia de este monumento y se hacen obras de consolidación, declarándolo Monumento Nacional en 1886. En épocas ya recientes se han realizado nuevas obras y se musealizaron las tumbas del ‘Panteón de los Abades’.

Desde aquí continuamos hacia Rueda del Almirante que fue el centro de toda la comarca que lleva el apellido Rueda. Hay indicios de este lugar ya en el Paleolítico y como castro astur que tomaron los romanos en el año 25 a. C. en la campaña contra cántabros y astures. En el siglo XII pasó a ser un señorío que dona Alfonso IX a Berenguela, su esposa y madre del futuro rey Fernando III.

Pero lo más impresionante de este pueblo, situado en un acantilado, son sus espectaculares vistas sobre la comarca de Rueda y la ribera del Esla con las montañas al fondo.
Siguiendo el camino llegamos a Cifuentes de Rueda y Mari Cruz en su teleclub nos deparo una gran acogida para reponer fuerzas.

Ya en Gradefes había que visitar su monasterio fundado en 1177, un conjunto de estilo románico donde destacan la iglesia con sus valiosos capiteles, la sala capitular y el claustro. En la iglesia también destaca la imagen románica de la Virgen de Gradefes,
No son de menor importancia los dulces y pastas de las monjas y la atención de los bares que fue, como de costumbre, excelente.

Y llegamos a Villacidayo donde Carmen tenía a punto el teleclub y unas impresionantes cazuelas de sopas y huevos duros. Aquí se propició un gran ambiente con el coro de la Asociación acompañados por la excelente voz de Luis Ferreras que hizo que muchos peregrinos se quisieran quedar a vivir allí.

Recorrimos el último tramo hasta Carbajal de Rueda donde nos esperaba una agradable sorpresa ya que varias personas del pueblo y Amador, alcalde de Gradefes, al frente nos obsequiaron con una hermosa figura del monasterio para la Asociación y un maravilloso y oportuno chocolate con bollo de las monjas para todos.

Tras visitar la bien restaurada iglesia de Carbajal y su imagen de la Virgen Peregrina, regresamos a León con una experiencia imborrable de este día, y esperando que llegue pronto el 26 de febrero para realizar la tercera etapa entre Carbajal de Rueda y Verdiago.

Ya estoy a la cola para apuntarme.

Buen camino
Lo más leído