Una decena de operarios trabajaron con urgencia para sacar al perro que en la mañana de este lunes se quedaba atrapado en un tubo de hormigón, al paso del río.

Cuatro máquinas excavadoras intentaron sacar al can con vida por todos los medios, unos trabajos en los que estuvo el alcalde de la localidad y la dueña del perro, una mujer alemana, pero vecina de Villafranca que no pudo evitar la tragedia y que procedió a denunciar ante la Guardia Civil. Los vecinos recordaban el caso del pequeño que se quedó en un pozo, encajado igual que ahora ha quedado el perro.

Las labores de rescate siguieron activas durante todo el día, picando el hormigón del tubo en una operación complicada. El agua había excavado por debajo del hormigón, una situación peligrosa que no se había detectado y que ahora busca responsables. Las obras en el río corresponden a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil pero, al parecer, el deterioro de la canalización no era detectable.