Un Páramo cada vez más verde en el año que Santa María tuvo su 'baby boom'

Cada año el Páramo es un poco más verde. Pierde el origen del nombre que lleva la comarca convirtiéndose en un vergel que crece con la modernización del regadío, uno de los motores económicos principales de la zona junto a la agricultura en general. Y en crecimiento ha estado también este año la natalidad en Santa María del Páramo, donde han sido muchos los que se han animado a aumentar los miembros de la familia coincidiendo esto con el inicio de las ayudas a la natalidad por parte del Consistorio.

Más allá de la ‘capital’ paramesa, el resto de localidades han aprovechado al máximo las oportunidades de las subvenciones que las administraciones les han otorgado como es el caso de Urdiales del Páramo, donde avanzan en el acondicionamiento de sus calles y plazas. En este municipio que abarca varias localidades han acometido importantes obras en los últimos meses como ha sido la de la plaza de Mansilla del Páramo que ya luce como nueva. No se han olvidado de sus tradiciones y celebraron una vez más las fiestas de San Cipriano por todo lo alto. También en Pobladura de Pelayo García han aprovechado bien el año habiendo acogido en abril un encuentro de dulzaineros como preludio a sus tradicionales fiestas del Voto a la Virgen de las Angustias. No faltaron sus encierros taurinos en las fiestas de junio y avanzan con las obras que mejorarán los servicios públicos a los vecinos con la mentalidad de que ‘grano a grano, se hace granero’.

Buen grano ha sido el que han recogido este año los agricultores parameses, que en líneas generales han gozado de una buena cosecha después de los malos resultados de 2017. No hizo falta protestar por el agua porque las reservas de la provincia de León estaban en máximos históricos, pero no todo fue maravilloso ya que las tormentas de verano hicieron de las suyas en la comarca dando al traste con una buena parte de la cosecha de alubia, cultivo propio de una comarca que reivindica la excelencia de este producto. Con Vicente, productor de Santa María del Páramo, compartimos una jornada de trabajo con sabores de antaño que consigue con tareas propias de hace un siglo que dotan a su producción de un valor añadido. La vieja máquina de limpiar alubias, el trillo para recogerlas en la tierra, y así prepara su legumbre antes de sacarla al mercado, con máquinas centenarias que cuentan con la esencia del origen agrícola de la comarca.

Y aunque los censos de buena parte de esta van a menos, Santa María del Páramo ha podido presumir este año de su particular ‘baby boom’ con casi una treintena de nuevos nacimientos que han conllevado que el Ayuntamiento tuviese que afrontar la ampliación de su Escuela Infantil Municipal. A ellos, y a todos los parameses que están por llegar, ha dedicado el Consistorio un gran puzle en la pared del cuartel de la Guardia Civil, junto al recién reformado parque del Labrador. Esperan que pronto esa pared les quede pequeña como síntoma de que su padrón sigue gozando de buena salud.