Un leonés peleará por el ascenso a ACB

Hace apenas cinco años, el leonés Félix Alonso estaba retirado del mundo de los banquillos y trabajaba como representante de jugadores. Pero entonces, el ‘gusanillo’ de entrenar le pudo y desde abajo volvió a recorrer el camino. Se fue a Portugal, donde entrenó al Sampaense y el Ovarense. Después a Suecia, donde dirigió a Nassjo. Y en las navidades de 2017 le llegó la oportunidad de regresar a España para dirigir a un Palma que entonces peleaba por salvar la categoría.

Y cosas del destino, año y medio después Félix Alonso se ve en uno de los momentos más importantes de su carrera. Porque la pasada temporada logró la permanencia y esta ha metido al equipo mallorquín en el ‘playoff’ de ascenso a la liga ACB, una situación en la que nunca se había visto como primer entrenador en sus anteriores etapas en la segunda categoría del baloncesto español, hace ya más de una década, con Melilla o Los Barrios.

Lo hace además tras un tramo final de temporada espectacular, que le ha llevado a cerrar la liga ganando sus ocho últimos partidos, terminando la liga regular en una tercera posición que parecía completamente inaccesible hace apenas dos meses.

Hace apenas 5 años estaba retirado, pero tras pasar por Portugal y Suecia en navidad de 2017 fichó por el Palma Un logro del leonés, que además de entrenar fue el ‘arquitecto’ encargado de conformar la plantilla, y que reconoce que tras lo conseguido «piensas en todos los sacrificios personales que has hecho durante estos años, que sobre todo a nivel familiar han sido muchos, y que se ven en cierta medida recompensados. Siempre he sentido el apoyo de mis padres y de mi mujer, pese a que he robado mucho tiempo a mi familia, que siempre ha estado en León mientras me iba a otros lados, y cosas así te hacen ver premiado el esfuerzo».

Un largo camino recorrido, con muchas piedras e evitar también en esta misma temporada. «La presión por entrar en el ‘playoff’ era muy alta y ha sido un año difícil y complejo de gestionar, en el que las expectativas eran muy altas y la plantilla de garantías, pero el inicio fue muy irregular y no terminábamos de arrancar», señala un Félix Alonso que se sintió «cuestionado por mí mismo, ya que tenía la certeza de que no daba con la teclapara que el equipo sacara todo el potencial que tenía dentro», y que incluso al final de la primera vuelta llegó a poner su cargo a disposición del presidente, «que me dio su confianza y me dijo que no creía que eso fuera a ser la solución».

Confiaron en el leonés y la apuesta fue ganadora, pues en la segunda vuelta Palma ha ganado todos sus partidos como local y firmado un espectacular balance de 14 victorias y tres derrotas: «La sensación ahora es que estamos ante una buena oportunidad, hay que disfrutar del momento pero sabiendo que tal y como hemos acabado seguro que a nadie le hará gracia tener que medirse a nosotros, si bien ahora el marcador se pone a cero y todo lo hecho en esta parte final no sirve de nada a nivel de resultados, pero aspiramos a lo máximo».

«El inicio fue difícil, no daba con la tecla para sacar todo el potencial del equipo y me cuestionaba a mí mismo» De momento, en primera ronda de ‘playoff’ Palma se cruzará con el Granada en una serie al mejor de cinco partidos, estrenándose luego una novedosa ‘final a cuatro’ con los ganadores de la primera eliminatoria que decidirá quién sube junto al Betis a la ACB.

«Quizá Bilbao sea el favorito, pero la realidad es que cualquiera de los ocho equipos puede conseguirlo, está muy igualado y ese cambio de formato otorga una capacidad de sorpresa que temporadas atrás con ‘playoff’ a cinco no había», recuerda un Félix que cree que el hecho de haberse suavizado los requisitos reales «da más aliciente porque hace que todos y cada uno de los equipos tengan posibilidades reales de conseguir realmente ese ascenso».

«Seguro que a nadie le hace gracia medirse a nosotros. Aspiramos a lo máximo, hay que disfrutar del momento» De momento Palma ya ha solicitado organizar esa fase, confirmando la pasión por el baloncesto que hay ahora mismo en la ciudad, donde «empezaron yendo unos 1.800 pero han terminado acudiendo 3.000 de media, animando mucho y llevándonos en volandas».

Ilusión desatada que Félix confía en multiplicar. «Ojalá se tengan que multiplicar las felicitaciones en un mes», señala el técnico, que tiene contrato para la próxima temporada y espera «seguir pase lo que pase, porque estoy encantado aquí y además el proyecto sigue evolucionando y tiene mucho margen de mejora».

Si no se logra, habrá por tanto otra oportunidad. Pero una vez llegados aquí... ¿por qué no soñar a lo grande?