Un interno de aislamiento incendia un colchón en su celda en Villahierro

Los funcionarios de la prisión de Villahierro, en Mansilla de las Mulas, salvaron este viernes 10 de septiembre a un interno que había incendiado el colchón de su celda de aislamiento. Los hechos sucedieron sobre las 15:30 horas, momento en el que se dispararon las alarmas de incendio y se comprobó que en la celda diez había mucho humo.

Una vez llegaron los funcionarios, “se intentó abrir la puerta de la celda para sacar al interno, siendo necesaria la intervención del personal de mantenimiento para desbloquear los circuitos de la puerta y poder abrirla, lo que provocó momentos de mucha tensión. Afortunadamente, todo salió bien”, según informa Csif León. Una vez sacado de la celda el interno, fue asistido por los servicios médicos del centro penitenciario. Es la segunda vez que este interno incendia una celda en el departamento de aislamiento, “sin motivo alguno que justifique sus acciones”, subraya la Central Sindical Independiente y de Funcionarios.

“Dada la hora del incidente, en la que la mitad de la guardia está comiendo, se personaron rápidamente compañeros de otros departamentos para apagar el conato el incendio y evitar males mayores”, explica el sindicato. Quiere, además, remarcar que incidentes como este demuestran la peligrosidad del trabajo que desarrollan los funcionarios de prisiones, e insiste en la “necesidad y urgencia” de que se refuercen las plantillas, cubriéndose -al menos- las vacantes existentes-, que en la prisión de Mansilla son unas 120 de más de 530 empleados.

“La falta de personal está dificultando “gravemente la rutina diaria de la gestión de las prisiones, así como la correcta atención y tratamiento a los internos, propiciándose circunstancias y situaciones como la vivida ahora en el centro de Villahierro”, advierte Csif.

Asimismo, pide que se atiendan reivindicaciones que los funcionarios de prisiones demandan desde hace años, como puede el reconocimiento de agente de autoridad; la aprobación de una renovada Ley de Función Pública de Penitenciaría; o la mejora salarial pendiente.