Un escaparate para las jóvenes promesas del basket leonés

Hace ya 41 ediciones que comenzó una aventura que, con el paso de los años, fue consolidándose, y que ahora es ya una gran tradición del deporte base. Se trata del Torneo de Minibasket del Colegio Leonés, que este martes celebró en el patio del centro de San Isidoro su final, disputada entre el Colegio Leonés y una selección de los mejores jugadores del resto de equipos, saldándose con un cómodo triunfo del equipo anfitrión por seis parciales a cero y un tanteador global de 78-18.

Y es que el torneo mantenía la novedad instaurada el año pasado, por la cual se jugaba por periodos, no arrastrándose el tanteo logrado en ellos sino adjudicándose un punto a quien ganara cada uno.

Finalmente el Colegio Leonés volvió a ser profeta en su tierra dentro de esa gran fiesta del baloncesto que supone esta cita, pues probablemente ninguna otra entre chicos de estas edades consigue reunir en León tanta gente como este partido, que como siempre juntó a centenares de personas y algunos de los iconos recientes del baloncesto en León para ver cómo se desenvolvían las futuras promesas.

Samuel de la Fuente fue elegido el mejor jugador. El pódium lo completaron el Leonés B y el Divina Pastora ¿Entre los nombres a apuntar? Hay que quedarse con el de Samuel de la Fuente, que fue elegido mejor jugador. Él jugaba en el equipo campeón, así como también militaban en él el nombrado mejor entrenador (Iván José Robles) y el que se llevó el mejor expediente académico: Martín San Millán.

En los concursos de tiros los vencedores fueron dos jugadores del Leonés C: Édgar López en tiro en posición y Nicolás Rodríguez en los tiros libres.

¿La clasificación final del campeonato? La completaron el Leonés B en segunda posición, el Divina Pastora que fue tercero, Los Adiles cuarto, el Colegio Leonés C quinto, el Colegio Leonés D sexto, el Camino del Norte séptimo y Sariegos octavo.

Un escaparate para las jóvenes promesas del basket leonés. Una cita con pedigrí que nunca falla.