Un emotivo homenaje a quien fraguó la Semana Santa de hoy

La Junta Mayor y la cofradía de Minerva y Vera Cruz descubrieron este jueves la restauración de la placa en memoria de Ángel Suárez Ema

Alfonso Martínez
08/11/2018
 Actualizado a 17/09/2019
Un instante del acto en el que se descubrió la placa restaurada. | MAURICIO PEÑA
Un instante del acto en el que se descubrió la placa restaurada. | MAURICIO PEÑA
Ángel Suárez Ema era químico y profesor en el Instituto Padre Isla, en la Escuela de Maestría y en la Facultad de Veterinaria. Pero estar tan vinculado profesionalmente a la ciencia no le impidió cultivar también la que era sin duda su verdadera pasión, la historia del viejo Reino de León, a cuyo estudio y divulgación dedicó gran parte de su existencia. Ello le sirvió además para ser Cronista Oficial de León y también Cruz de Alfonso X el Sabio.

No le gustaba que le llamasen historiador, aunque en realidad lo era, quizá porque no se limitaba al plano intelectual, sino que se centraba también en la recuperación de las tradiciones y las costumbres leonesas, que no gozaban de buena salud en las primeras décadas del siglo pasado. Y entre esas tradiciones destacaban las de la Semana Santa, a la que Suárez Ema dedicó muchas horas de trabajo con el fin de sentar las bases de lo que es en la actualidad. Y fue por eso que en la calle Matasiete se instaló una placa en su memoria que estaba muy deteriorada después de 51 años a la intemperie, tal y como recordaba este jueves su nieto, el abogado Ángel Suárez Corrons. Fue él quien tomó la palabra en nombre de toda su familia durante el emotivo acto que sirvió para describir la placa después de haber sido restaurada y que fue organizado por la Junta Mayor de la Semana Santa y por la cofradía de Minerva y Vera Cruz, una de las tres a las que perteneció durante su vida Suárez Ema.

Ni en vano, entre sus logros figura la recuperación del Corpus Chico y la fundación de la Junta Mayor de la Semana Santa. "Sería bueno que esta placa nos recordase no sólo a un hombre, sino también que hubo una época en la no había Junta Mayor, en la que no había más que el resto de tres cofradías agonizantes y que a duras penas luchaban contra el siglo para poder mantener sus antiguas tradiciones. Y si hoy somos otra cosa, es gracias al trabajo desinteresado de unos pocos hombres que trabajaron sin tratar de imprimir en nuestra Semana Santa sus gustos personales o las modas del momento, sino que lo hicieron desde el mayor respeto al carácter, la estética y las tradiciones leonesas", señaló Suárez Corrons durante un homenaje que terminó en Casa Benito.
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