Han pasado más de tres meses desde el derbi entre el Ademar y el Valladolid. Fue el 12 de diciembre de 2020 y la victoria por 28-25 de un equipo leonés que estaba en plena racha positiva venía acompañada de la mejor entrada de la temporada, con 1.046 espectadores de entrada oficial y bastantes más entrando en el descanso, pues la primera mitad se solapaba con un partido de la Cultural.Pues desde aquel ya lejano choque, del que han transcurrido 97 días, los aficionados ademaristas no habían podido volver a acompañar a su equipo en el Palacio. Llegó el parón por el Mundial, también las restricciones sanitarias tras recrudecerse la pandemia, y el Ademar tuvo que jugar sus partidos como local de 2021 (sólo cuatro de los 14 que ha jugado) con el silencio de protagonista al ser a puerta cerrada.
Pero por fin, por supuesto con límite de un tercio del aforo y distancia de seguridad obligatoria, regresará el público y lo hará pudiendo disfrutar de un ‘clásico’ de la liga Asobal, de uno de esos partidos que siempre están entre los más esperados pues enfrenta a dos equipos de estilo similar y que año tras año se encuentran en la zona alta de la tabla.
El Ademar, que sólo jugó de local 4 de sus 14 partidos de 2021, tuvo que disputar todos ellos a puerta cerradaAdemar y Granollers, sexto y cuarto separados por un solo punto, se medirán este sábado a partir de las 18:00 horas (con las cámaras de La Liga Sports y La 8 en directo) en un choque clave para las aspiraciones de meterse en Europa de los vallesanos y para las intenciones de los leoneses, que ya tienen vía Copa del Rey el ‘billete’ para la próxima Liga Europea, de no despegarse del tercer y segundo puesto que permitirían ahorrarse en ella una o dos rondas respectivamente.
Con la única baja de Leandro Semedo, que no volverá más esta temporada, afrontarán la cita los de Manolo Cadenas, que volverá a dar más peso a un Kisselev que respondió al aumento de minutos con su mejor partido en el brillante triunfo (21-29) del miércoles en Cuenca, y que podría devolver a Gostovic a la rotación para no sobrecargar a jugadores como Lucin, Natan o Feuchtmann dado que el martes llega el choque de ida de una eliminatoria europea contra el Kristianstad en la que hay puestas muchas esperanzas.
Enfrente estará un siempre peligroso Granollers, al que los leoneses ganaron 32-33 en la ida con una remontada increíble pues iban seis goles abajo a falta de ocho minutos, y que tras dos derrotas seguidas frente a Puente Genil (31-24) y Cuenca (26-27) se reencontró con el triunfo en liga en la jornada intersemanal frente al Sinfín (23-27).
Los catalanes, que en Copa se desquitaron con el Puente Genil en cuartos y plantaron cara durante 35 minutos el Barcelona en semifinales, están mostrándose sólidos a domicilio, cayendo sólo frente a equipos de la zona alta como la citada derrota en Córdoba y las que sufrió ante Anaitasuna (38-31) y La Rioja (30-25);y ganando tanto en tres canchas complicadas como son las de Cuenca (24-32), Benidorm (32-33) y Valladolid (30-31), como en las de equipos de la zona baja: 28-32 en Guadalajara, 27-29 en Aranda y 23-33 en Cangas.
Granollers suma 6 triunfos fuera, incluidos en Cuenca, Benidorm y Valladolid. Un ex como Antonio García, clave Un exademarista, el lateral Antonio García, es con su potente lanzamientouna de las mayores amenazas ofensivas de un Granollers que juega muchísimo con el pivote, donde Esteban Salinas siempre es difícil de controlar, y combina en una completa y amplia primera línea la capacidad de anotar desde nueve metros de los hermanos Chema y Alejandro Márquez, con la de penetración de Borja Lancina o Pol Valera.
En cualquier caso su gran arma es la defensa, liderada por Oriol Rey y sobre todo un Marc García que visitará por última vez León ya que ha anunciado que se retirará a final de temporada, y que sobre todo cuando es acompañada de la aportación de una irregular portería formada por Pol Sastre y Marc Guardia, les permite usar esa gran arma que como para el Ademar es para ellos el contraataque, donde los extremos Gassama, Adriá Martínez, Édgar Pérez y Sergi Franco son consumados especialistas.
Un choque de trenes ideal para volver a disfrutar en vivo del balonmano.