Un billete de ida para el futuro

Las oficinas del Ecyl registran una subida del número de personas que busca trabajo fuera del país. Personal sanitario e Ingenieros, las profesiones más demandadas

Denise Aldonza
13/12/2014
 Actualizado a 02/09/2019
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La emigración está de moda. El que más o el que menos conoce a alguien que ha hecho las maletas y ha volado del nido para procurarse un futuro mejor. La fuga de cerebros ya es una realidad y cada vez son más los universitarios que, ante la falta de oportunidades laborales, emigran a otros países a la caza de un empleo. De esta forma, Carmen Rodríguez, técnico de las oficinas del Ecyl en Ponferrada y colaboradora en la Red Eures para búsqueda de empleo en Europa, explica que «desde hace un par de años el volumen de gente a la que ofrecemos asesoramiento en el Bierzo ha crecido de manera considerable».

La Red Eures es un programa coordinado por la Comisión Europea destinado a facilitar la circulación de trabajadores en el marco de la Unión Europea y Suiza. En ella colaboran los servicios públicos de empleo y algunos sindicatos para informar y asesorar a las personas que se interesen por las ofertas de trabajo en el extranjero y también a los empresarios que deseen contratar trabajadores de otros países.

Así, el perfil más común entre las personas que demandan información acerca de este programa en las oficinas de Ponferrada es, según cuenta Rodríguez, «el del joven universitario, sobre todo profesionales sanitarios -médicos y enfermeros-, además de ingenieros o arquitectos que acaban de terminar los estudios, no encuentran nada y deciden probar suerte en otros países, aprender idiomas y adquirir experiencia».

En esta línea, explica que la sanidad española está muy bien valorada en Europa y que, en general, en este sector «lo normal es que los que van fuera a trabajar, lo hagan con un contrato de trabajo firmado previamente». Una circunstancia que se repite entre el alto porcentaje de recién titulados que viaja a Gran Bretaña o Alemania para desempeñar trabajos no cualificados en hostelería o comercio. «Esta otra realidad es la misma de los que emigran para trabajar como aupair con una familia y viajan con contrato pero por un periodo limitado», declara.

No obstante, también son muchos los que hacen las maletas para probar suerte en otro país tras meses de búsqueda de empleo sin éxito en España. A este respecto, Rodríguez apunta que la media de edad entre este colectivo ha aumentado «considerablemente» y que ya no es solo gente joven la que demanda trabajo en el extranjero.
«Antes las personas que se iban fuera respondían a un perfil muy concreto como especialistas de una rama sanitaria concreta o profesionales muy cualificados que emigraban para formar parte de algún proyecto, ahora hay gente que ha trabajado aquí toda la vida en la construcción o en el sector del metal; en el Bierzo no encuentra nada y se van», afirma. Son, en general, hombres a partir de 45 años sin titulación pero con años de experiencia que se desplazan a destinos emergentes como Latinoamérica o Arabia Saudí.
«Estos países están en expansión y requieren mano de obra porque la construcción está en auge», añade. Así, Chile es el país de América que más bercianos recibe, mientras que en Europa, donde la demanda de estos profesionales es bastante más limitada, es en Holanda donde se publican más ofertas de empleo para contratar operarios del sector del metal. Igualmente, el desarrollo de América Latina como potencia emergente ha llevado a algunos emprendedores y a multitud de empresas a instalar sus filiales en estos países, de modo que ha crecido también la fluctuación de titulados en Administración y Dirección de Empresas, ingenieros, arquitectos o profesionales del mundo de la comunicación que se han trasladado a Hispanoamérica.

Aunque, sin duda, Gran Bretaña continúa siendo el mayor foco de recepción de españoles. Empujados por el aprendizaje de idiomas para lograr a la larga mejores condiciones laborales, los jóvenes más preparados eligen destinos como Londres, Berlín o París. Todos con algo en común: viajan sin billete de vuelta.
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