Ulibarri al 'patatero': "No pongas más el foco porque no sé dónde vamos a aparecer"

El empresario burgalés recriminó a su socio la falta de discreción en diversas gestiones

D.L. Mirantes
05/08/2018
 Actualizado a 17/09/2019
José Luis Ulibarri y Ángel Luis. | ICAL/ILEÓN
José Luis Ulibarri y Ángel Luis. | ICAL/ILEÓN
La colaboración de los empresarios Ángel Luis García, alias ‘el patatero’, y José Luis Ulibarri, en la ejecución de la actividad delictiva de Gespol SL «resultó a todas luces capital», según concluyen los investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) del Cuerpo Nacional de Policía en los informes remitidos al Juzgado dentro de la causa de la Operación Enredadera, que investiga una trama de amaño de contratos públicos. Ambos empresarios controlaban medios de comunicación (El Faro de Astorga, García, y Diario de León y RTVCyL, Ulibarri) que usaban como herramienta para conseguir sus propósitos, según constan en las conclusiones extraídas de los miles de folios del sumario. «Resulta palmario» que esta circunstancia «les ha abierto las puertas de las concejalías y alcaldías de múltiples ayuntamientos», aseguran los investigadores.

Sin embargo, pese a la estrecha colaboración entre ambos apuntada por la Policía, la sintonía entre ellos no era perfecta, como se puede deducir de algunas de las conversaciones interceptadas en las escuchas, transcritas y resumidas en el sumario. Su diferente posición jerárquica dentro de la supuesta red corrupta muestra a Ulibarri en la cúspide, hasta el punto de que distintos miembros de la red se refieren a él como «dios», «el jefe», «el innombrable» o «el puto sheriff». Por su parte, Ángel Luis García sería el brazo ejecutor, el encargado realizar buena parte del ‘trabajo de campo’ . Una diferente condición que hasta el momento tiene las mismas consecuencias, ya que tanto el constructor burgalés como el maragato se encuentran en prisión desde hace un mes.

Los desencuentros entre Ulibarri y García son consecuencia de algunas formas de proceder del ‘patatero’, que habrían molestado al constructor burgalés por su falta de discreción. En una conversación que mantienen los supuestos cabecillas de la trama en León en septiembre del pasado año (reproducida a la derecha de la imagen), según recoge la Policía, Ulibarri recrimina a Ángel Luis «que no fuera más discreto en sus actuaciones». Además, de esta discusión concluyen los investigadores la «posición de superioridad que ostenta José Luis Ulibarri con respecto a Ángel Luis, quien únicamente ejecuta sus órdenes.

En otra conversación de finales febrero de este año, cuatro meses antes de su encarcelamiento, el magnate burgalés le comenta a su hija Soledad «que le va a comprar el 40% de una sociedad que tiene a medias con Ángel Luis para quedársela».

En la conversación Soledad le pregunta si le «interesa seguir de socio con él», a lo que Ulibarri responde que no tiene «muchos interés, pero...». Seguidamente, Soledad responde que «el tío es un ‘buf’, es más una carga que un, si...». El empresario afirma que «ha habido cosas que él quería que fuéramos y he dicho que no».

La conversación continúa y segundos más tarde Soledad vuelve sobre el tema y afirma que Ángel Luis «te promete mucho y no te resuelve nada», a lo que contesta el empresario que él lo «hacía para no figurar» y critica que «lo primero que lleva (‘el patatero’), soy socio de José Luis Ulibarri...». Instantes antes de despedirse, Soledad apunta que «además es que habla...», a lo que su padre sentencia «no me agrada nada».

La conversación referida se produjo apenas una semana más tarde de otra entre Ulibarri y ‘el patatero’ en la que parecen bromear. El burgalés descuelga «a mandar», a lo que el maragato contesta «(risas) buenas tardes, su señoría, ¿cómo que a mandar?, a mandar yo», a lo que responder Ulibarri «a mandar, siempre a mandar».
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