ULE: De 4 a 40 en cuatro décadas

Los cuatro rectores que precedieron al actual rememoran los inicios y analizan la evolución de la institución académica

I. Herrera
22/03/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Los cinco últimos rectores de la ULE, incluido el actual (c), junto al moderador del coloquio (i). | MAURICIO PEÑA
Los cinco últimos rectores de la ULE, incluido el actual (c), junto al moderador del coloquio (i). | MAURICIO PEÑA
La Universidad de León arrancó en 1979 con cuatro títulos superiores (Derecho, Filosofía y Letras, Veterinaria y Biológicas); hoy, cuatro décadas después, son 40 los grados que se imparten en la institución académica leonesa y 52 los másteres y títulos propios, «es la única universidad de Castilla y León que crece en alumnos de máster, tiene más de 500 alumnos en programas de doctorado, y en el último curso contabilizó más de un centenar de tesis leídas; cuenta con más de 3.000 alumnos haciendo prácticas externas en empresas, con más de mil alumnos extranjeros matriculados, y cada vez está mejor considerada a nivel internacional». Así dibujó el rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, a la institución académica leonesa de hoy día.

Una universidad muy distinta a aquella que recordaba el profesor Julio César Santoyo –rector desde 1990 al año 2000–, de cuando llegó por primera vez a aquel Campus de La Palomera, hoy de Vegazana en septiembre del 81 y sólo se encontró con un edificio, el de la Facultad de Filosofía y Letras y los cimientos de la de Biológicas, «y un enorme vacío hasta los primeros edificios de la ciudad». La sensación, decía ayer Santoyo en el coloquio que mantuvieron los cuatro exrectores que precedieron a García Marín, era de que allí «había mucho que hacer».

Juan Manuel Nieto Nafría, rector entre 1986 y 1990; Julio César Santoyo Mediavilla (1990-2000); Ángel Penas Merino (2000-2008) y José Ángel Hermida Alonso (2008-2016) fueron este jueves los protagonistas de la cuarta jornada del curso de extensión universitaria ‘40 años de Constitución Española. 40 años de Universidad de León’.

Faltaban para completar la historia de la Universidad José Luis Sotillo, que entre 1979 y 1982 presidió la comisión gestora, Andrés Suárez, primer rector de la ULE entre 1982 y 1984 –estos dos ya fallecidos–, y Miguel Cordero del Campillo,que desempeñó el cargo entre 1984 y 1986,y que no pudo participar por su avanzada edad.

Nieto recordó aquellos años en los que se creó la Facultad de Derecho y la Filosofía y Letras al tiempo que la Universidad reconociendo el papel que jugó la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León y, muy especialmente, a la Escuela de Veterinaria. Nieto estuvo detrás de muchos símbolos de la institución académica leonesa como el verde de la bandera o que al edificio donde este jueves se celebraba el coloquio se conozca como El Albéitar. Vivió la redacción de los estatutos, de hecho, «la defensa ante el claustro del estatuto la hice yo», recordó.

Decía Santoyo que la Facultad de Filosofía y Letras era el «edificio chicle», allí estaba «el Rectorado, los vicerrectorados, la gerencia, Derecho, Filosofía y Letras, la biblioteca universitaria... y hasta una cafetería, la de Martínez, con aquellas célebres tortillas de huevina».

Se habló de pasado, pero también de presente y de futuro. «La realidad es la que es, la que tiene hoy la ciudad de León, de la que debe aprovecharse y de la que se debe aprovechar la juventud que vive hoy la Universidad», sostenía Penas.

«Yo llegúe en el año 94, conocí la universidad ya hecha siendo rector Santoyo, y lo que conocía de sus inicios era por la vida de mi mujer en la Universidad de León», exponía José Ángel Hermida, el predecesor de García Marín. A su entender, la institución académica leonesa ha sido «una bendita noticia que ha cambiado el perfil de la ciudad y que, yo creo, ha contribuido a crear riqueza cultural y social», aseveró.
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