Ubicado en la localidad de Valdespino de Somoza, a nueve kilómetros de Astorga, este rústico rincón ofrece auténticas delicias para los paladares más exigentes, en el entorno de un paraje incomparable,con vistas al Teleno. La calidad de sus productos, sobre todo de la zona, y su delicada atención, le han convertido en todo un referente gastronómico y le ha hecho merecedor, este último año, del Premio Empresa Rural que otorga Asemac.
Algunos de sus platos estrella son el cocido y entrecuesto maragato (por encargo), las mollejas de ternera al estilo de la venta, el pulpo con cachelos, embutidos maragatos, croquetas caseras, lomovajo de vaca a la piedra, lechazo asado al horno, congrio y bacalao al ajo arriero y rabo de buey estofado. Todo ello elaborado a la antigua usanza, a fuego lento y con las recetas de la abuela, y a precios accesibles que van desde los 13 hasta los 35 euros por persona. También ofrece postres caseros y una amplia gama de vinos de las principales denominaciones de origen. El restaurante también ofrece la posibilidad de un menú del día, por 14,50 euros, y otro de degustación por 26,50 euros.
Pero La Venta de Goyo no se conforma con imponerse en lo que a la cocina tradicional se refiere. Busca superarse cada día, por eso también ofrece a su mayor activo, el cliente, otros reclamos complementarios a esta extensa oferta gastronómica. Actualmente, La Venga de Goyo exhibe sobre sus muros una exposición pictórica de Luis Antonio Alonso Martínez, el Van Gogh de Lucillo. Son obras inspiradas en la localidad de Valdespino que rinden homenaje tanto a sus paisajes como a las tradiciones y a su gente.Sobre las instalaciones, mencionar que el restaurante cuenta con dos comedores con capacidad total de más de 80 personas, una terraza de verano, sala de reuniones, bar-cafetería y una zona infanti. El lugar ideal para celebrar bautizos y cualquier evento concurrido.
En definitiva, La Venta de Goyo pone a disposición del cliente todos los recursos y atractivos gastronómicos, culturales y de ocio, para pasar una inolvidable y completa velada, en pleno corazón de la majestuosa comarca maragata.