Todas las manos para una montaña

19/11/2019
 Actualizado a 19/11/2019
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El corro de lucha del sábado en Boñar tendría todas las papeletas para el desastre. Llegó en medio de una gran nevada, en la recta de salida de la temporada, con los títulos decididos... Y, sin embargo, fue una de las citas con más calor, con más pasión, donde más disfrutó la grada y, sobre todo, los luchadores.

Porque no era un corro de lucha, era el Ribera contra Montaña o, lo que es lo mismo, la llamada de la tierra, de toque campanas para que los mozos salgan a defender el orgullo de ser de un lugar. No hay dinero, no hay trofeo, solo un gallo y un mazapán... Y, sin embargo, nadie falta.

Todos saben que ellos no son más que una pieza del engranaje, desde los tirillas Jimena Hernández y Héctor Turienzo, que abrieron el fuego, al chaval Alberto del Cojo, que encendió la grada tirando a once rivales para contarlo con frases antiguas, hasta La Roca de Cistierna, que encendió la traca de la victoria final. Nombres para la pequeña historia del 2019 que quedarán debajo del manto del logro colectivo: La victoria de la Montaña. Todas las manos para una montaña. Todos los cintos para una montaña. 39 luchadores para un orgullo.

Todas las manos todas, que ahora tienen otro reto que emprender, unir las de la Montaña y las de la Ribera para enviarle fuerzas a quien lo está necesitando y mucho: Antonio Verduras.

Son muchas manos, no cabe la derrota Verdu, no pasará.
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