Sonrisas y lágrimas en las fiestas de San Martín de la Cueza

Si no fuese por la pandemia, los vecinos de San Martín de la Cueza disfrutarían este miércoles de un día de fiesta en honor a su patrón, San Martín. La festividad llega este año empañada por el coronavirus y también por la demanda de los vecinos que piden «auxilio» para salvar el retablo principal de su iglesia. Este, de gran valor artístico que data del siglo XVI, se encuentra en un «estado de deterioro considerable», según denuncia la presidenta de la Junta Vecinal de la localidad, Rosa María Quintanilla. Pero no todo son pesares por el día de San Martín. Aunque el citado conjunto artístico precisa de una restauración integral, el pueblo ha recibido recientemente el arreglo de uno de los lienzos que lo conforman, con lo que ya son dos los que han conseguido ‘salvar’ del paso del tiempo.

Esta fiesta del patrón discurre así entre sonrisas y lágrimas por haber conseguido dar un paso más en la conservación de su retablo plateresco, lo cual ha sido posible gracias a una subvención conjunta de la Diputación Provincial y la Diócesis de León con una inversión conjunta de 1.875,50 euros. Eso sí, el lienzo no ha podido volver a su lugar primigenio debido al daño severo que sufre la madera que lo soporta. «Ha tenido que ser reubicado en la pared lateral del presbiterio, colgado y desangelado», lamenta Quintanilla.

«Desde esta pequeña localidad, que estamos haciendo un enorme esfuerzo por conservar y mantener el patrimonio, hacemos un llamamiento a la colaboración de las instituciones para evitar el progresivo deterioro de nuestro retablo y acometer de forma integral esa restauración tan necesaria», pide la presidente de la Junta Vecinal. Esta incide en la importancia de revertir esta situación de su patrimonio más preciado «en pleno impulso de acontecimientos importantes para nuestra comarca a este nivel, como las Edades del Hombre, la recuperación de las ruinas del monasterio benedictino o el propio impulso de la Ruta de los retablos del S. XVI (más conocida como Ruta de los Retablos Platerescos), en cuya época se enmarca el nuestro». Quintanilla ha querido aprovechar para felicitar las fiestas a sus paisanos y recordar «el acto de responsabilidad personal que debemos ejercer en estas especiales circunstancias, pese a las ganas de celebrar que todos tenemos».