"Si no hay nieve, tiraremos con agua"

«Si no hay nieve, tiraremos con agua». Es la filosofía planteada por estas semanas por la Asociación para el Desarrollo Sostenible de la Montaña del Porma, que nace para buscar alternativas de dinamización de la zona más allá de los meses de la temporada de esquí.

Y la primera de esas alternativas pasaría por el desarrollo de actividades de ocio y deporte en el pantano del Porma, al igual que ocurre ya desde hace años en los de Riaño y Barrios de Luna. Para ello, ha asociación plantea la construcción de una base náutica en Lodares que supondría una inversión de casi 1,3 millones de euros.

El objetivo ahora pasa por recabar el apoyo institucional necesario para llevar a cabo el proyecto, que ya está en manos de los alcaldes de la zona –Boñar, Reyero y Puebla de Lillo– y que en breve será abordado en una reunión con el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, para estudiar la posibilidad de obtener la financiación correspondiente a través de los fondos europeos.

La memoria valorada de la base náutica de Lodares –firmada por el ingeniero Ulises López-Peláez– prevé el desarrollo de la zona que ahora mismo se utiliza como embarcadero por muchos aficionados a los deportes de agua que acuden al pantano con sus canoas. El documento plantea un aparcamiento en las inmediaciones de la carretera que bordea el pantano y la pavimentación del camino que da acceso al mismo. También se prevé un edificio de usos múltiples que contaría con un almacén para reparación, limpieza e invernaje de embarcaciones, vestuarios y aseos, zona de administración, botiquín y primeros auxilios y un bar-restaurante.

Desde las inmediaciones de este edificio y por la línea de mínima pendiente partiría una rampa hormigonada de botadura de embarcaciones de cinco metros de anchura y unos 250 de longitud.

Mientras, por la línea de máxima pendiente discurrirá una rampa peatonal hormigonada de dos metros de anchura que dispondrá de dos perfiles de acero laminado en caliente con acabado galvanizado anclados a la solera que servirán de guías para el apoyo deslizante de la pasarela que da acceso a los pantalanes flotantes. Así, tanto los pantalanes como la pasarela ascenderán y descenderán con la variación del nivel del agua sin alejarse de la orilla ni quedarse apoyados en seco sobre el terreno.

El proyecto deberá contar además con el beneplácito de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), mientras que algunas actuaciones (suministro de luz y agua o telecomunicaciones) afectarían a la zona de monte ubicada al otro lado de la carretera, que cuenta con varias figuras de protección medioambiental, por lo que sería necesario tramitar las correspondientes autorizaciones.

El presidente de la Asociación para el Desarrollo Sostenible de la Montaña del Porma, Antonio García, ve la creación de una mancomunidad de los tres municipios de la zona como mejor opción a la hora de impulsar el proyecto y presentarlo a los fondos europeos, pero considera «fundamental» que salga adelante. Se trata de conseguir que el embalse empiece a generar riqueza más de medio siglo después de su construcción, al igual que ocurre en otros puntos de la provincia y del país. En este sentido, el presidente de la asociación considera que los monitores de las escuelas de esquí de San Isidro podrían reciclarse y tener empleo durante todo el año dando clases de deportes náuticos durante los meses en los que la estación de esquí permanece cerrada.

Además, durante la presentación de la memoria valorada, celebrada en Puebla de Lillo, los vecinos y empresarios de la zona pusieron sobre la mesa diferentes propuestas para mejorar la iniciativa, como la de una playa fluvial en las inmediaciones de la base náutica o el fomento del psicobloc (escalada libre sin cuerdas y posterior caída al agua).