Sho-Hai: "En mis letras desnudo el 80% de lo que soy"

El Gran Mago Beodo, Maestro Sho-Hai o Hate son sólo algunos de los mil apodos del rapero zaragozano que este sábado lleva a la sala Studio 54 uno de los primeros conciertos de presentación de ‘La última función’

David Rubio
11/01/2018
 Actualizado a 16/09/2019
Sho-Hai acaba de publicar su segundo en solitario, que lleva por título ‘La última función’.
Sho-Hai acaba de publicar su segundo en solitario, que lleva por título ‘La última función’.
En uno de los muchos capítulos de Verano Azul, un mago en horas bajas se hace un lío con su propia chistera y el confeti y el agua le acaban jugando una mala pasada, componiendo una imagen de fracaso que le ha servido al rapero zaragozano Sho-Hai para dar título al que es su segundo disco, titulado ‘La última función’. Ese título ha despertado la rumorología de si es el de su retirada, ya que se puede decir que lleva más de la mitad de su vida (casi un cuarto de siglo) dedicada en cuerpo y alma al rap, pero nada que ver con la realidad. Lo publicó a finales del año pasado, lo empieza a presentar mañana en Valladolid, el sábado actúa en León (sala Studio 54, con entradas a 13 euros en Ticketea) y después lo girará por toda España: tiene ya concertados más de 25 bolos y estará en algunos de los «míticos» festivales.... Y lo que venga.

En las letras hay más luz que en el anterior porque entonces estaba viviendo una época más depresiva Esa imagen del mago fracasado con la que se identifica el rapero zaragozano no tiene, en realidad, nada que ver con él... o al menos con su trayectoria artística, que ido encadenando éxitos hasta el punto de que hoy en día es uno de los grandes referentes del rap en castellano. No en vano, fue miembro de Violadores del Verso, el grupo que revolucionó el género y que rompió barreras que ni los raperos pensaban que iban a romper nunca. Pero desde que RdRumba, Kase O, Hate y Lírico decidieran emprender sus caminos en solitario, el destino de Sho-Hai, El Gran Mago Beodo, el hombre que no quiere una grabadora con REC en su morro (sus letras hacen al periodista pensárselo dos veces antes de preguntar) ha seguido imparable. Con la esencia del rap en su música, con las calles y los bares de Zaragoza en sus letras, con sus obsesiones (algunas justificadas, como su fobia a la piña en la pizza, y otras más personales) con la sinceridad extrema en todo lo que hace («en mis letras se puede apreciar al menos el 80% de lo que soy como persona», dice) y con muchas ganas también de crecer y de innovar, hace seis años publicó ‘Doble vida’, un disco rudo en cuyo título hacía clara diferencia a los Doble V que terminaron llamándose Violadores del Verso. Ahora, llega ‘La última función’, que es puro rap pero que en sus ritmos incluye numerosos instrumentos... algo que a muchos les puede sonar raro que suene raro, pero que no es, o no era, demasiado habitual en los discos de hip hop. «Hay hasta música más electrónica de lo que en mí era habitual. Dentro de mis márgenes pero he intentado innovar tanto en los ritmos como en las letras. En las letras, sobre todo, hay un poco más de luz, ya que en el anterior estaba viviendo una época más oscura, más depresiva, lo que no quiere decir que ahora no la esté viviendo, pero no de la misma manera».

Soziedad Alkohólica colabora en un brutal tema que cierra el disco, ‘Dando brea’, más metalero que rapero, con muchas guitarras (una de las pasiones de Hate), y el gran Kase O, convertido en algo así como un mesías del rap, participa en dos canciones. En León y en toda la gira, estará acompañado por Ossian en el micrófono y W. Cheff a los platos, dos exponentes de la mina de talento hiphopero que es Zaragoza.
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