Seguridad social: problemas y soluciones

Los datos de cotizantes a la Seguridad Social del mes de mayo son los mejores de la serie histórica de este mes en España. El mes que viene alcanzaremos un número desconocido en el país. La media mensual ha llegado a 19.442.113 frente al anterior máximo, de mayo de 2008: 19.409.642 cotizantes.

En León se ha llegado a 158.870 cotizantes, lejos de los 179.023 de mayo de 2008. Para comprender qué cambios produjeron esta mala evolución en el mercado laboral realizaremos una comparativa con los datos de mayo de 2008 y de 2019, cuando se han registrado los dos máximos.

En España el número de trabajadores por cuenta ajena es prácticamente el mismo en ambas fechas: un 76%. En León son un 73% y tampoco ha variado. Hay otro 6% de empleados por cuenta ajena dedicados al campo y al hogar en el Estado. En León no llegan al 3%. Así ya apreciamos que León tiene un desfase de 6 puntos respecto a la media nacional en los empleados por cuenta ajena: del 76% al 82% nacional. En otras palabras, faltan empleadores: empresas de tamaño medio o grande que cubran ese diferencial.

La minería suponía en mayo de 2008 el 1.5% del los cotizantes de León, en contraste con lo que suponía en España: una cantidad residual. En la actualidad la cifra de mineros es insignificante en ambos casos. Por el contrario son los autónomos (tanto agrarios como de otras actividades) lo que más destaca en León. En 2008 suponían un 24% del empleo provincial y hoy aún representan el 23.5%. En España eran el 21% y a día de hoy queda un 17% escaso de cotizantes autónomos.

La interpretación de estos guarismos es fácil: León registra un déficit continuado en este periodo de empresas medianas y grandes, principales empleadoras. La minería paliaba ese déficit, pero ha desparecido. Los leoneses no desean marchar de su tierra y crean sus propios empleos para lograrlo, a pesar de las dificultades. Sin embargo la coyuntura general de España pone en desventaja a los autónomos, que son cada vez menos. En consecuencia el prejuicio de la falta de emprendedores en León es una falsedad a la luz de las cifras. Se deduce así que León necesita apoyar el aumento de tamaño de pymes y autónomos. Las políticas de atracción de empresas grandes son también necesarias. Zamora y Salamanca son un calco. En cambio en otras provincias como Valladolid, donde la iniciativa emprendedora es menor, debería priorizarse el emprendimiento. Concluimos que León requiere políticas de promoción industrial –de competencia autonómica- diferenciadas de Valladolid, donde el 83,5% de los trabajadores lo son por cuenta ajena y solo el 16% son autónomos.