07/02/2020
 Actualizado a 07/02/2020
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Dice la Confederación Hidrográfica del Duero que con lo del cambio climático quizás no haya agua suficiente para atender las demandas de nuevos regadíos dependientes del pantano de Riaño, y por lo tanto convendría revisar las obras que llevan pendientes tantos años. Esto del cambio climático sirve para todo, incluso para justificar gasto público o recortes en inversiones, y como sirve para todo, el político de turno lo utiliza como más le conviene. Yo pienso que lo del cambio climático es cierto, y que el sector primario es el primero en padecerlo, pero no me creo que llueva menos y no me creo que vaya a llover menos. Es evidente que se ha incrementado la temperatura del planeta, y es evidente que los fenómenos meteorológicos son menos predecibles, pero no sé de dónde se han sacado eso de que llueve menos. Lo que observamos es que las sequías pueden ser más prolongadas, y que los episodios de fuertes precipitaciones con inundaciones incluidas son más habituales de lo esperado. Y precisamente para esto, para guardar cuando sobra y soltar cuando hace falta, es para lo que se hicieron los pantanos. Riaño tiene un cometido fundamental de evitar inundaciones cuando la caprichosa climatología suelta agua que desborda los cauces habituales en toda la ribera del Esla, y tiene el cometido de servir de reserva para desarrollar unas tierras de regadío, tierras que de otra manera, los años secos, abocarían a cosechas catastróficas. Es pues el cambio climático el que da más sentido al desarrollo de los regadíos de León, una provincia en la que hay agua, hay superficie cultivable, hay interés por cultivar, y hay buenos agricultores que saben rentabilizar las fuertes inversiones generando riqueza, empleo y desarrollo rural. Al gran proyecto de transformación agraria de nuestra provincia, que se inició hace setenta años, le faltan tan solo unos pequeños remates en materia de nuevos regadíos, reconcentraciones parcelarias, y modernización de infraestructuras de riego que se han quedado obsoletas, y ahora es el momento.
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