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Sector energía en León

14/07/2016
 Actualizado a 18/09/2019
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Esta semana se ha tenido conocimiento de una noticia grave: la planta térmica de Compostilla no será renovada. Esto supone el cierre de la central a medio plazo. Tras la condena de Anllares y las dudas sobre la térmica de La Robla por el cierre de la Hullera Vasco-Leonesa, la noticia certifica el desplome del sector de producción de energía en León.
Nuestra provincia contaba con una potente cadena productiva en la que se integraba la producción de carbón, su valorización en centrales térmicas, la producción hidroeléctrica, una expansiva generación eólica, la presencia de plantas solares y una red poderosa de transporte. Eso ha supuesto durante años la presencia de personal cualificado en oficios e ingenierías, así como fábricas en Ponferrada, Bembibre, Villadangos, León,etc. Los sectores de generación de energía eléctrica tenían impacto en el empleo en la mayor parte de la provincia y permitían fijar población en casi todo el territorio.
Es la falta de compromiso con este sector lo que ha provocado una peligrosa pasividad en la sociedad leonesa ante lo que ha pasado y aún pasa. Se está liquidando en gran parte algo que resulta estratégico para León sin que la patronal, los sindicatos, las cámaras de comercio o la universidad levanten la voz. La falta de visión de la economía leonesa como totalidad y como unidad independiente de otras –aunque interconectada, eso sí– arrastra hacia el abismo económico a la provincia.
El comportamiento de la cifra de cotizantes a la Seguridad Social en León respecto a la media nacional este mes es el peor de la serie histórica en 15 años. León crece menos que el resto del país y cada vez lo hace más lentamente. Hay que reaccionar si se quiere revertir una tendencia que nos lleva a panoramas como el de Orense o Zamora, provincias desertizadas y empobrecidas que no cesan de caer.
Y si ha de haber una iniciativa para la reacción, deberá ser leonesa, aunque luego repercuta en la Junta. En la urbe del Pisuerga ni conocen León ni les interesa. Tienen problemas propios y muy diferentes de los que sufre León. Hace falta tomar perspectiva de la realidad provincial, recuperar la visión de nuestra estructura económica, proponer las acciones que preserven los negocios maduros existentes y desarrollar medidas para hacer crecer los sectores con proyección. Nada de lo que venga de fuera vendrá a salvarnos.
Por eso hay que movilizar los gabinetes de planificación y departamentos universitarios, y ponerlos a trabajar tanto en escribir como en implementar; porque ya pasó el tiempo de presentar proyectos que nunca se ejecutan.
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