Se decreta de nuevo el cierre del caso Barrero por falta de pruebas

El fallo señala que se trata de meras especulaciones, lo que impide continuar con la causa, y mucho menos dictar una sentencia

Estefanía Niño
16/09/2020
 Actualizado a 16/09/2020
Sheila Barrero tenía tan solo 22 años cuando fue asesinada, el 25 de enero de 2004. | L.N.C.
Sheila Barrero tenía tan solo 22 años cuando fue asesinada, el 25 de enero de 2004. | L.N.C.
Punto y final al caso de Sheila Barrero, asesinada el 25 de enero de 2004 dentro de su coche, en el alto de la Collada, en el puerto de Degaña. La Audiencia Provincial de Asturias comunicaba el pasado viernes que el caso se cierra porque no hay pruebas suficientes contra el único investigado por este crimen cometido hace 16 años, tal y como recoge el diario asturiano La Nueva España. La Audiencia, según señala el citado rotativo, ratifica así la decisión tomada hace unos meses por la jueza de Cangas del Narcea y que fue recurrida por parte de la familia de la joven.

El fallo del recurso presentado por la acusación particular ampara la decisión de la jueza de Cangas del Narcea, al considerar que no hay indicios racionales de criminalidad contra el investigado. Los padres del leonés sospechoso mantuvieron su coartada, que había pasado la noche del crimen en su casa con la familia. La sentencia de la Audiencia también alaba la minuciosidad de la resolución de la jueza,y niega que sean concluyentes los indicios contra el investigado. Se trata de meras especulaciones que alcanzan a ser sospechas, lo que impide continuar con la causa, y mucho menos dictar una sentencia condenatoria.

Para los familiares, según las declaraciones recogidas por el diario asturiano, han sido un nuevo mazazo, si bien aseguran que «seguiremos protestando, no vamos a quedar de brazos cruzados. Parece que el asesinato de mi hermana no le importa a nadie, es muy injusto».

El crimen


Sheila Barrero tenía tan solo 22 años cuando fue asesinada, un 25 de enero de 2004. Los hechos sucedieron cuando la joven regresaba a Degaña. A pesar de que trabajaba en Gijón, los fines de semana trabajaba también como camarera en un pub en la localidad leonesa de Villablino. Tras su jornada laboral, emprendía el viaje de regreso a casa de sus padres cuando alguien le quitó la vida. Fue dentro de su coche, en el alto de la Collada, en el puerto de Degaña. Ante la tardanza, el miedo de la familia se acrecentaba, y fue precisamente su hermano quien encontró el cadáver. Los resultados de la autopsia determinaron que la muerte se produjo como consecuencia de un disparo realizado a corta distancia. Hasta ahí, el único hecho probado y claro, ya que a lo largo de todos estos años, y ya se han cumplido 16, nada más ha podido probarse.

Todos los focos de la investigación se pusieron en B.V.G, que entonces contaba con 19 años, y que había mantenido una relación sentimental con la víctima. El sospechoso fue detenido seis meses después del asesinato de Sheila, pero finalmente fue puesto en libertad al no tener pruebas concluyentes contra él. Tres años después del crimen, en 2007, el juez decretaba el sobreseimiento de las diligencias por falta de autor conocido.

Primeras hipótesis


La hipótesis con la que han trabajado los investigadores tras el hallazgo del cadáver de Sheila se centra en que ella conocía a su asesino. La hipótesis de la Guardia Civil fue que el asesino adelantó con su coche a la joven y frenó delante de ella. Sheila lo tenía que conocer, porque no intentó una maniobra de evasión, perfectamente posible dado que el ancho de la carretera lo permite. Luego, el desconocido bajó del turismo, y ella abrió la ventanilla. Entró en el Peugeot 206 por la puerta de atrás y le disparó en la nuca. Ya muerta, apartó un poco el cadáver y estacionó el coche junto al área recreativa. Finalmente huyó en su vehículo.

Diligencias


La magistrada titular del juzgado de primera instancia de Cangas del Narcea aprobó la petición del Ministerio Fiscal para que se practiquen una serie de diligencias sobre el caso. Fue el 2 de agosto de 2019 cuando la Fiscalía solicitaba a la magistrada titular del juzgado de primera instancia de Cangas del Narcea la práctica de nuevas diligencias, que consisten en la declaración como peritos de una serie de personas. Unas declaraciones previstas para octubre de ese año entre las que se incluían el testimonio de un facultativo jefe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y tres agentes del Departamento de Química del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. En noviembre de 2019 la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cangas del Narcea notificaba a las partes la providencia donde se comunica que finalizaban las diligencias a practicar solicitadas por el Ministerio Fiscal.

En enero de 2020 la magistrada canguesa cerraba un auto con el que decretaba el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa por el asesinato de Sheila. En él señalaba que «no existen en este momento medios de prueba, siquiera indiciarios, que de un modo objetivo y razonable permitan dirigir la causa contra una persona o personas determinadas». La Audiencia Provincial de Asturias confirma ahora esta decisión.
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