Santiago Vivas: "La dieta sin gluten sigue siendo el único tratamiento"

El Caule tiene más de 500 celíacos adultos en seguimiento, a los que se suman los diagnósticos que llegan desde Pediatría

C. Centeno
23/05/2022
 Actualizado a 23/05/2022
Santiago Vivas (abajo a la derecha) junto a parte de su equipo. | L.N.C.
Santiago Vivas (abajo a la derecha) junto a parte de su equipo. | L.N.C.
Los diagnósticos de celiaquía en la provincia de León han aumentado de forma considerable en los últimos años. «Primero porque se han mejorado los métodos y segundo, porque se piensa más en la enfermedad», asegura el doctor Santiago Vivas, especialista en Aparato Digestivo en el Complejo Asistencial de León y experto en la enfermedad celíaca desde hace décadas. Él capitanea una unidad centrada en esta patología autoinmune y crónica con la que colaboran otros servicios como Pediatría, Inmunología y Anatomía Patalógica.

En la actualidad son unas 500 las personas celíacas adultas que se encuentran en seguimiento, a las que hay que sumar «otros tanto» niños y niñas. De media, cada año la unidad diagnostica entre 15 y 20 personas. La respuesta «anómala» de sus organismos frente al gluten provoca un amplio abanico de síntomas tanto digestivos como «afectaciones neurológicas, musculares y otras alteraciones analíticas». Además, a través del protocolo por el que se realizan pruebas a los familiares de primer grado de las personas celíacas se llega a los asintomáticos.

La edad a la que se detecta la enfermedad es «variable» con dos picos de diagnóstico, en la infancia de los dos a los cinco años y entre adultos jóvenes, menores de 40. Sin embargo, Vivas reconoce que «tenemos pacientes diagnosticados a los 70 y a los 80 años».

Para todos ellos, el «único tratamiento» es seguir una estricta dieta sin gluten durante toda la vida. Además, en el Complejo Asistencial de León están trabajando en diversas investigaciones. Entre ellas, participan en la actualidad en un ensayo clínico con un medicamento que pretende modificar la respuesta inmune en los celíacos que siguen teniendo síntomas a pesar de la dieta sin gluten. «Sería un complemento a la dieta en casos en los que la persona no responde a ella», explica el doctor Santiago Vivas. El especialista asegura que entre un 10 y un 20 por ciento de los pacientes «siguen teniendo síntomas y algo de respuesta inmune a pesar de la dieta» y es en esos casos en los que puede ser «útil» este tipo de tratamientos que por el momento están en fase experimental.

Además, desde la unidad especializada en celiaquía del Complejo Asistencial de León han trabajado en varios proyectos de investigación del Instituto de Salud Carlos III, principalmente centrados en el diagnóstico precoz a los familiares de primer grado. «Hemos contribuido un poco a que se haga un diagnóstico lo antes posible a los familiares de los celíacos a través del estudio genético y la biopsia como mecanismos que pueden ayudar a un diagnóstico precoz», explica Vivas. En otra línea, analizan la utilidad que puedan tener en esa detección de la patología algunos marcadores «que puedan ayudar a diferenciar o diagnosticar la enfermedad celíaca» en sus manifestaciones leves. También a través del Instituto de Agricultura Sostenible se han hecho pruebas con harinas de trigo modificadas genéticamente para poder ser consumidas por los celíacos.

Avances científicos que buscan mejorar el diagnóstico y la calidad de vida de quienes sufren celiaquía, para los que, por el momento, «la dieta sin gluten tiene que ser estricta y de por vida».
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