Sánchez amenaza con elecciones en abril para presionar a los independentistas

El adelanto electoral se decidirá en función de la aprobación o no de los presupuestos, como se ha venido anunciando, pero a la fecha del 'superdomingo' electoral de mayo se suma ahora el 14 de abril

L.N.C.
11/02/2019
 Actualizado a 17/09/2019
Pedro Sánchez en una imagen de archivo. | ICAL
Pedro Sánchez en una imagen de archivo. | ICAL
El Gobierno confía en que los ecos de la manifestación en Colón se dejen sentir en el independentismo y juega a explotar la imagen de los secesionistas votando el próximo miércoles junto a PP y Ciudadanos como última oportunidad para salvar el proyecto de presupuestos y le pueda hacer llegar hasta 2020.

En caso de los independentistas voten esta semana en contra de la tramitación de los Presupuestos, la posibilidad del superdomingo electoral está encima de la mesa. La agencia Efe, citando a fuentes del Ejecutivo, ha informado este lunes de que el presidente estaría barajando el 14 de abril como día para convocar elecciones, apenas un mes y medio antes de los comicios europeos, municipales y autonómicos del 26 de mayo.

Altos mandos gubernamentales, en cambio, insisten en que «no hay nada» y que «lo primero que hay que decidir es si vamos a elecciones en caso de que no haya Presupuestos», aseguran a ABC. Y en caso de que la respuesta sea afirmativa «habría que ver fechas», pero aseguran que «de esta nunca se ha hablado y sería precipitado».

Esa posible convocatoria obligaría al Gobierno a disolver las Cortes y convocar las elecciones la semana que viene, el próximo 19 de febrero, para cumplir los 54 días que establece la ley. La posibilidad de un «superdomingo» electoral para el 26 de mayo también ha planeado en el horizonte aunque cuenta con destacados detractores entre las propias filas socialistas.

El adelanto electoral aterra a los barones del PSOE, que quieren ir en solitario a las urnas. Pero en el partido no se descarta porque creen que es «la mejor forma» de fomentar la movilización, según la información recogida por ABC. En Moncloa no cierran la puerta a nada porque «la decisión sólo la va a tomar el presidente». Es posible, por tanto, pero también se apunta al inconveniente de que en abril cae este año la Semana Santa y el 14 de abril es Domingo de Ramos.

Presión a los independentistas

Este movimiento del Ejecutivo se lee como una medida de presión para que los independentistas cambien de postura y aprueben los Presupuestos, ante la movilización electoral de la derecha. Pero la opción más realista en estos momentos es la de que los Presupuestos no saldrán.

Este mensaje es el mismo que los socialistas van a intensificar en caso de adelanto electoral: «La política hace extraños compañeros de cama. El independentismo votará en contra de unos Presupuestos sociales buenos para Cataluña, y las derechas en contra de unos presupuestos sociales buenos para España. ¿No será que viven mejor en la confrontación que en las soluciones?», ha aseverado este lunes el presidente del Gobierno.

En un mensaje similar al que lanzó ayer desde un mitin del PSOE en Santander, Sánchez ha vuelto a destacar, una vez ha dado por rotas las negociaciones, las partes de su discurso más opuestas al independentismo. Incluidas las menciones a la Constitución que el Gobierno no incluyó en la declaración de Pedralbes: «La independencia de Cataluña ni es constitucional ni la quiere la mayoría de catalanes. La mayoría está con el autogobierno. Esto es, con la convivencia, el diálogo y la Constitución».

Adelanto electoral

Ferraz y Moncloa ya han establecido relato de campaña electoral, intentando presentar al PSOE en mitad de dos frentes entre los que no realiza diferencia alguna: «Ni unos ni otros han entendido lo que supuso la moción de censura: la puesta en pie de una España moderada, cabal y progresista que quiere conquistar su futuro y no regresar al pasado».

Con este escenario de probable fracaso de los Presupuestos vuelve a planear la posibilidad del adelanto electoral. Sánchez presentó el proyecto de cuentas públicas con la vocación de «agotar la legislatura» en el ecuador de 2020. Pero él mismo, la vicepresidenta y la ministra de Hacienda han aseverado que sin cuentas públicas aprobadas la legislatura «se acorta». Montero llegó a dar por hecho que habría urnas en 2019.

Este planteamiento es compatible con el planteamiento de Sánchez, que siempre quiso llegar como mínimo hasta octubre de 2019 y ahí gestionar sus tiempos. Pero sin Presupuestos y con los decretos de salario mínimo y pensiones ya en marcha tanto tiempo parece excesivo.
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