Salvadores cumple un sueño que tardó más de lo esperado

La leonesa debutó este miércoles con la selección española absoluta en un amistoso contra Italia tras un camino más largo y espinoso de lo planeado

Jorge Alonso Macía
02/06/2022
 Actualizado a 02/06/2022
Ángela Salvadores, durante su debut con la selección. | FEB
Ángela Salvadores, durante su debut con la selección. | FEB
«Estar en la selección era un objetivo que teníamos mi padre y yo desde hace mucho tiempo y por fin lo hemos conseguido». Entre lágrimas, recordando lo duro de un camino en el que ha visto como «soy del 97 y muchas de mis compañeras de toda la vida ya habían venido» sin tener ella una oportunidad, Ángela Salvadores tachaba otro hito de la lista de su carrera tras debutar este miércoles con la selección española absoluta de baloncesto en un amistoso contra Italia en Melilla.

Soy del 97 y muchas de mis compañeras de toda la vida ya habían tenido la oportunidad de venirLa leonesa, con el número 4 a la espalda, disputaba 4 minutos y se quedaba sin anotar en su debut, que supone el primer paso de un camino sabiendo que le queda lo más difícil «porque llegar es fácil entre comillas, pero lo más complicado es mantenerse y que sigan contando conmigo para los torneos que vienen». No quiere dejar escapar el carro de la selección la leonesa tras haber sufrido mucho para llegar en un camino que comenzó yéndose de León, donde jugaba en el Aros, a Barcelona con solo 14 años para jugar en el Siglo XXI, el equipo al amparo de la Federación para jugadoras con potencial: «Para mí fue muy duro, tengo un hermano bastante más pequeño y apenas había vivido con él, me daba miedo que no se acordase de mí».

A partir de ahí, un éxito tras otro en categorías inferiores con el equipo nacional, llegando a ser incluso MVP de todo un Mundial en 2014. Siendo júnior debutó en Liga Femenina con uno de los equipos punteros en aquel momento, Rivas, dando el salto a Estados Unidos para jugar en una de las universidades más prestigiosas del país, Duke. Solo un año estuvo al otro lado del charco, regresando para jugar en el equipo más potente del país, Avenida. Después pasó por el Ensino e hizo las maletas para irse al extranjero jugando en Sopron (Hungría), Besiktas (Turquía) y Virtus Bolonia (Italia), siendo elegida por el camino en el draft de la WNBA por los Los Angeles Sparks.

Sin embargo, con otras personas que ya no están al mano del equipo nacional, no recibió la llamada de la selección. Ahora, de vuelta a España y en un Valencia Basket en el que parece haber encontrado la estabilidad, además de una selección que ha cambiado de entrenador y de ciclo con Miguel Méndez al frente, recibe por fin una oportunidad que llega sin mirar atrás: «Yo siempre seguí trabajando y en estos últimos años me he rodeado de gente que de verdad me quiere y que me ha ayudado a estar aquí».

Este viernes Salvadores disfrutará de su segunda internacionalidad, de nuevo en Melilla aunque en este caso con la selección de Bélgica como rival.
Archivado en
Lo más leído