Sahagún, núcleo monumental

Sahagún es centro de una comarca que reúne el mayor y más valioso conjunto monumental de la provincia de León. Solo Villafranca del Bierzo se aproxima, aunque para ello habría que considerar el patrimonio de otras comarcas bercianas, como Valdueza.

Sahagún fue el epicentro de la ruptura del cristianismo en la Península Ibérica. En el siglo XI, posiblemente forzado por la amenaza de una cruzada, el rey de León prohibió el contacto de la iglesia leonesa con los patriarcas de la crisitiandad que no fuesen el de Roma. Fruto de aquello fueron derribadas las iglesias y catedrales del reino, diseñadas hasta entonces para celebrar la misa hispana –similar a las liturgias de Alejandría y Constantinopla–. Todas las construcciones fueron erigidas de nuevo para celebrar el rito romano utilizando una estética extranjera, como en el románico palentino y burgalés.

Llegó así un nuevo arte, que conocemos como ‘románico’ a los reinos de la Corona Leonesa. El rey levantó un palacio real y un monasterio para dirigir aquel cambio religioso-político drástico y traumático. Lo hizo en Sahagún. De aquel tiempo de transformaciones nos han llegado iglesias de ladrillo mezclado con piedra y tapial, como se construía en el reino, pero con ábside semicircular, como mandaba Roma.

De la enorme influencia del Monasterio de Sahagún, conservamos la capilla de San Mancio, San Tirso, San Lorenzo y Santiago, en Sahagún, así como las iglesias parroquiales de Gordaliza del Pino, Saelices del Río, Renedo de Valderaduey, Santervás de Campos (ésta en Valladolid) y San Pedro de las Dueñas.

La relevancia facundina se prolongó en el tiempo, lo que permitió levantar el insólito templo de La Peregrina con ladrillo, en este caso en gótico de fusión hispano-morisca. No es raro que a 5 kms. se estableciese un marquesado en torno a 1500. De los marqueses heredamos un palacio, entre los primeros renacentistas de España, y una fortaleza artillera, también precoz.

Hay más edificios patrimoniales en el entorno de Sahagún, pero los citados forman un conjunto compacto, valioso, extraordinario y fácilmente visitable, si se programa una ruta adecuada. El fenómeno del ladrillo en el arte románico del occidente peninsular nace aquí y es un elemento referencial en la Historia del Arte. En la Castilla del norte no hay edificios similares; solo en el sur, bajo la influencia facundina.

Se puede acceder solo a una parte de estos monumentos. Sería una lástima no aprovechar la llegada de Las Edades del Hombre para dotar de unidad a esta oferta cultural: peculiaridad capaz de dinamizar, junto con el paisaje y la etnografía, a este entorno de la Vega del Cea.