En sus primeros meses en el Abanca Ademar, el brasileño Acacio se convirtió en una de las revelaciones de la Asobal, pero las lesiones le mataron y tras ellas no había vuelto a ser ni la sombra de aquel que deslumbró. Pero en Sagunto, años después de aquello, su mejor versión volvió. Con una actuación sensacional, en la que marcó ocho goles en nueve lanzamientos, lideró el cómodo y solvente triunfo de una escuadra leonesa que mandó de principio a fin y acabó imponiéndose por 26-32 en una de sus pistas maldita.En un terreno donde el año pasado se dejaron un punto. Donde muchos equipos muerden el polvo temporada tras temporada. Donde el Ademar no dio ninguna opción a la sorpresa desde el minuto uno.Donde se vivió la resurrección de Acacio, la continuidad al ritmo trepidante que imponen los leoneses desde el parón al no hacer cambios ataque defensa o la exhibición desde los siete metros de un Biosca que detuvo los cuatro penaltis que lanzó Sagunto.
Esos, junto a una racha decisiva de Costoya, que metió cuatro goles de forma consecutiva que rompieron definitivamente el choque mediada la segunda mitad, fueron los grandes pilares sobre los que sustentó el Ademar un triunfo que le permite reducir a sólo cuatro la distancia con el segundo puesto al perder Anaitasuna con La Rioja.
Todo tras un encuentro en el que los leoneses fueron desde el 0-1 por delante en el marcador y cogieron cinco goles de renta ya en la primera parte, pues con un parcial de 0-4que coincidió con el inicio de la exhibición de Acacio, se colocaron 8-13, yéndose finalmente cuatro arriba (11-15) al descanso tras unos 30 primeros minutos en los que también destacó un Juanín perfecto desde los siete metros.
El Ademar se puso 5 arriba en la primera parte y abrió la brecha definitiva con un 1-6 tras ponerse Sagunto 18-20 Sin embargo, tras el paso por vestuarios, Sagunto regresó al encuentro. Lo hizo de la mano del francés Boisedu, por cuyas manos acababan en muchos tramos del encuentro prácticamente todos los ataques levantinos. En la primera parte la defensa le controló bien y consiguió blocarle en muchas ocasiones. Pero en el inicio de la segunda cogió la racha, aprovechando también que un Cupara que sólo duró ocho minutos en pista no tenía el día, y colocó al Sagunto de nuevo a dos (17-19).
Pero, en el 18-20, llegó el tirón definitivo. Rompió el choque Ademar con un tremendo parcial de 1-6 en el que las paradas de Biosca y el citado momento dulce de Costoya, que se había plantado en ese instante de partido sin marcar ni un solo gol, acababan con la resistencia saguntina.
El choque estaba muerto y, a priori, sólo quedaba saber la diferencia final. Pero aún quedó una buena noticia para el final. Porque, si la vuelta del mejor Acacio daría un salto al Ademar, la del Vejin que todos esperaban con su fichaje le elevaría a otro nivel. Necesita confianza el serbio y con dos goles en el tramo final, para firmar finalmente cuatro en cuatro intentos, puede empezar a cogerla.
Más piezas que sumar a un puzzle. Más madera antes de una ‘final’ en la ‘Champions’ donde se requerirá la mejor versión leones y a la que llegarán tras tres triunfos consecutivos y con la sensación de que la maquinaria vuelve a estar engrasada.