La ruta pasa además por la localidad de Toral de los Vados y cerca de Otero, Horta y Corullón. Ha sido preparada por el ayuntamiento de Toral y se encuentra señalizada. El enlace a su página es este.
También es importante agradecer al excelente fotógrafo villafranquino J.A. Robés la ayuda en la preparación de la ruta indicando la singularidad de sus puntos de interés y corrigiendo algunos errores sobre la marcha.
También es importante agradecer al excelente fotógrafo J.A. Robés la ayuda prestada en la preparación de la ruta
Su nombre viene dado por la encina singular que se encuentra junto al cementerio de Otero, un árbol que tuvo mucho mayor porte, pero que hace unos pocos años se desgajó una de sus ramas y lo dejó tal como ahora se encuentra, que aún es impresionante. El paraje donde se eleva la encina se llama el Peruchín. La ruta es circular y se puede comenzar donde se desee y en la dirección que se quiera; quienes la han programado la comienzan en Toral, pero la propuesta que aquí se hace es de comenzar en Corullón y realizarla en sentido inverso.
Desarrollo de la ruta
Comienza la ruta al finalizar las últimas casas de Corullón yendo por la carretera de Horta. Una vez sobrepasadas dichas casas, sale una pista a la derecha donde se pueden dejar los vehículos.
Se sube por esa pista paralela al Burbia entre pequeñas fincas de viñedo con una fuerte inclinación, lo que se supone obligue a labrarlas y vendimiarlas atados con cuerdas o expuestos a caerse en cualquier momento. Se sigue la pista durante tres kilómetros bajando a un arroyo, para subir de nuevo hasta que al final se continúa a media ladera para llegar al monasterio de Cabeza de Alba, un enclave construido en el siglo XV y que ha sufrido numerosos avatares hasta hoy en día en el que su único habitante, Domingo, puede conversar con los paseantes si se encuentra ocioso, cosa que no ocurre a menudo. El monasterio se encuentra en algunas zonas en buen estado, mientras que hay espacios totalmente arruinados.
El camino continúa hacia abajo y poco después se ve la cantera de Toral y el transportador que hay que cruzar por debajo, para llegar al puente Remacha, que se cruza, para bajar a la ribera del río y tomar una senda muy bien preparada con bancos y papeleras, hasta llegar a la zona deportiva e introducirse en la localidad de Toral, de donde se saldrá por la calle el Ferradal y luego el Carril, que más arriba es una carretera muy deteriorada que pasa la Nacional 601 por encima y más tarde pasa por una cantera; o bien salir en la calle Carril a la derecha por la calle la Arcilla y a la izquierda, subiendo por un camino de tierra hasta encontrarse con la carretera deteriorada de Otero y llegar antes del pueblo, al cementerio y a la enorme encina situada en el terreno del Peruchín que da nombre a la ruta. Desde este punto se baja por una pista con buen firme hacia el río, encontrando poco después un lavadero y más tarde un embalse en el río, para descender hasta sus riberas y seguir hacia Horta, encontrando tiempo después otro lavadero muy feo, una casa colonial y una construcción escolar de las que se hicieron en el 1964. En la antigua escuela se gira por la carretera a la izquierda, para cruzar otra vez el Burbia y carretera arriba se llega al punto de partida en la salida de Corullón.