Rodríguez: "Es mentira que no haya dinero, hay que repartirlo mucho mejor"

La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) defiende su apuesta por una «filosofía distinta», aunque en ocasiones coincidan con otras OPA.Buscan la «independencia económica y política», lo que le cuesta a la organización «mucho esfuerzo y dinero». «Sin ninguna de las dos no puedes hacer nada, no tenemos padrinos», asegura Juan Antonio Rodríguez, la cara visible de UCCL en León.

–¿Hasta qué punto ha atendido la Administración las reclamaciones sobre el proceso electoral?
–Han corregido casos aislados, muy pocos, pero lo primero que hay que decir es que esta consulta no se rige por la Ley Electoral sino por la Agraria. Estamos siendo objeto de un montón de pruebas, sirviendo de conejillos de indias. No me los imagino en Cataluña votando 15 días, como se hace aquí. A pesar de ello estamos a favor de votar, creemos que nos legitiman y nos gustarían que se dieran en todos los sitios, pero no es así. Las elecciones agrarias solo están vigentes en Cataluña, Madrid, Extremadura y Castilla y León. En el resto, o no ha habido o están caducadas. A nivel nacional nunca las ha habido, aunque hay un Ley que las prevé. Llevamos cuarenta años de democracia, pero en el campo todavía no hemos podido votar a nivel nacional.

–En una campaña tan complicada, ¿cómo valora la gestión de las Administraciones?
–Deja mucho que desear. En un año tan malo que hemos tenido, sobre todo por la sequía, el apoyo no ha servido para nada. Por ejemplo, en León se han solicitado 1.300 préstamos y solo se han concedido 900, quehan dado a los que están mejor económicamente. La gente que los necesita, que han realizado inversiones, no ha recibido nada. Para una agricultor al que le dan 40.000 euros, lo que pone la Junta son 280 euros al año... No quiero entrar en comparaciones, pero en algunos sectores se destinan millones de euros a para unos cientos de trabajadores. En Castilla y León este año se valoran las perdidas en 2.000 millones de euro y no ha habido ayuda.

–¿Insisten en pedir ayudas directas?
–Las medidas son publicitarias y no han servido para nada. La Consejería de Agricultura las ha justificado como de mínimis, cuando en la exposición de motivos de las medidas adoptadas afirma que hay 30%. Con el ministerio ocurre lo mismo. En las ayudas de Saeca no ha podido entrar nadie porque muchos tenemos concentración y no tenemos títulos, ha habido reducción de módulos y pocos beneficios, por lo que se califican como no apto porque no hay ingresos. Los aplazamientos de los pagos a la Seguridad Social los han pedido dos personas en León. La ministra se comprometió en Barrios de Luna a quitar los cánones y las tarifas de las comunidades de regantes y estamos esperando.Todas las comunidades estamos recabando información porque ya hemos pagado, pero entendemos que lo pueden devolver. En resume, en León la ministra, Isabel García Tejerina, no ha dado ni un solo euro.

–La gestión del agua sigue siendo una de las principales preocupaciones del campo, ¿cuál es su propuesta?
–En León se pueden hacer muchas cosas para tener más capacidad de embalse. No podemos dejar este tema. Las guerras del agua se habían olvidado durante años y hoy –por el pasado viernes– amanece nevado, pero la situación no es buena. Todo lo que sea almacenar agua a medio plazo, 20 o 50 años, es incuestionable. En otros países sería impensable que haya tantos ríos sin regular.

–Otro de los cultivos relevantes en León, la remolacha también está en hora bajas ¿cuál es la postura de UCCL?
–Es el primer año sin cuotas. La industria ha estado recogiendo beneficios y tiene que pensar muy claro qué va hacer. Ahora que están las cosas empinadas nos utilizan, pero hay que recordar que hoy se siembra remolacha porque se decidió dar una ayuda acoplada que se recogió de todas las ayudas PAC de los agricultores. Se quitaron algunos millones para dárselos a determinados sectores, entre ellos la remolacha. No tienen ningún mérito la industria. Si una industria no es rentable tendrá que hacer algo, o como nosotros, que tenemos que cerrar las explotaciones si no son rentables. Pero la industria deja mucho que desear, no cuenta con los agricultores, ahora va de casa en casa tratando llegar a acuerdos y tratando de quedarse con el monopolio a través de Agroteo para quitarnos a los demás del medio. Hay mucha gente descontenta, porque ponen el precio base y lo demás son migajas.

–¿Qué salida ven a la crisis de precios?
–El problema es el de siempre, que no somos capaces de sentarnos en una mesa y discutir el precio, se nos impone desde la industria. No se cubren ni los costes de producción. Se importa mercancía y no vale para nada que un año haya mucha o poca producción porque dependemos de la Lonja de Chicago o de la importación de un barco que haga el almacenista de turno. Esto habría que regularlo, estar por lo menos en las mismas condiciones que están los demás. Se nos exigen condicionalidad, eliminar fitosanitarios y luego entran productos sin control. Nos ponen el precio de inputs y de la producción.

–¿Qué esperan de la nueva PAC?
–Cada vez es menos común. La UE da más libertad, pero esto es una guerra de todos. El discurso de que no hay dinero es mentira, lo que hay que hacer es repartir mucho mejor y priorizar en agricultores y ganaderos a título principal, que se nos llena la boca a todos, pero a la hora de la verdad no somos capaces de hacerlo. Es injusto que un señor que tuvo ovejas o terneros en el 2000 siga cobrando PAC por esos derechos. Tiene que cambiar la foto por una más actual de las explotaciones y pagar ayudas que de verdad fijen la población. Cambia la el modelo productivo, ya no queda nada de agricultura familiar y cada vez somos más meros trabajadores de la industria a todo los niveles, todo estar integrado. Es totalmente distintos de otros países como Francia o Alemania donde se toman el desarrollo rural en serio. Aquí solo hablamos de medio rural para ir de fin de semana.