Responsabilidad común

Las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones adelantan la campaña de lucha contra los incendios forestales y la convierten en especialmente complicada

También hay una mayor concienciación por parte de toda la sociedad
16/06/2022
 Actualizado a 16/06/2022
Otra de las lecciones que podíamos haber aprendido de la pandemia pero que parecen haber pasado de largo es la importancia de la responsabilidad común, la forma de afrontar todos esos problemas que sólo tienen solución desde lo colectivo, en los que la suma de los pequeños esfuerzos es imprescindible y el camino necesario para alcanzar el éxito. Ocurre con los incendios forestales, que en los últimos años habían experimentado un esperanzador descenso pero en cambio en este 2022 se presentan como una amenaza más que real. Los motivos son muchos y evidentes, y entre ellos destaca el calor y la escasez de precipitaciones. Si ardió menos masa forestal en anteriores veranos tiene que ver con esos dos condicionantes, como es lógico, pero también con una mayor concienciación por parte de toda la sociedad, con las medidas coercitivas puestas en marcha por las administraciones y con el consiguiente aumento de la cultura de la lucha contra el fuego en nuestros bosques, una lacra que lo es tanto desde el punto de vista medioambiental como desde el económico y contra la que debemos luchar todos unidos.
Lo más leído