Repoblar con sombras

La artista Gloria Rubio inicia en Ambasaguas su proyecto sobre la despoblación

Fulgencio Fernández
03/10/2017
 Actualizado a 15/09/2019
Silueta de la primera de las intervenciones de Gloria Rubio, en la localidad soriana de Fuentelfresno, para la que eligió la imagen de una mujer mayor.
Silueta de la primera de las intervenciones de Gloria Rubio, en la localidad soriana de Fuentelfresno, para la que eligió la imagen de una mujer mayor.
El paisaje sostiene las huellas del pasado, reconstruye recuerdos, proyecta en la mirada las sombras de otro tiempo». Estas palabras son las primeras lineas de un libro, El río del olvido, de Julio Llamazares, un libro que ‘impresionó’ a la joven artista soriana Gloria Rubio Largo y, a su vez, son la causa de que esta creadora llegara este lunes hasta Ambasaguas de Curueño para iniciar una nueva entrega de su proyecto ‘Vacíos del pasado’. «Es una especie de homenaje a este libro que me marcó y elegí Ambasaguas porque aquí es donde Llamazares inicia su recorrido».

El origen del proyecto está en la lectura de ‘El río del olvido’, me marcóRubio Largo llegó este lunes a Ambasaguas para iniciar el trabajo y explicaba en qué consiste este proyecto que está llevando a pueblos y comarcas azotados por la despoblación. Ya ha estado en otros seis de distintas provincias de Castilla y León y esta séptima será la primera en León. «La idea es hablar de la despoblación pero desde el arte contemporáneo». Para ello, lo que hace es colocar en el pueblo elegido unas siluetas defieltro de tamaño natural, un personajes nuevo en cada edición. «La primera silueta era de una mujer mayor, la segunda un hombre, después una niña... alternando. Son sombras de fieltro negro, como si fuera la sombra de una persona en la pared, pero la persona no está, representa la ausencia, el vacío, de ahí el nombre del proyecto».

En el origen del proyecto está, como ha dicho, la lectura de El río del olvido pero Gloria Rubio añade otra más. «Soy de Soria, mis padres son de pueblos pequeños, y creo que en mi tierra es el lugar del mundo donde más sabemos de despoblación. Uní el libro a mi realidad y sentí la necesidad de hacer algo».

Hasta este invierno pasado no conoció esta artista a Llamazares y le sorprendió que «él conociera este proyecto en el que llevo trabajando desde 2013. El primer pueblo fue en Fuentelfresno, con otro grupo de artistas».

- ¿Cómo lo recibe la gente de los pueblos a los que lleva el proyecto?

- Muy bien. Me parece muy curioso lo que ocurre, la idea del proyecto era llevar el arte contemporáneo a lugares no habituales, despoblados y podía esperarse que no lo entendieran o no lo recibieran bien. Pero creo que hay dos ventajas, que la palabra despoblación la conocen muy bien porque la sufren y las siluetas son algo que también les queda muy cercano, están habituados a convivir con las sombras que son las protagonistas del proyecto ‘Vacíos del pasado’.

Señala que en Ambasaguas ha encontrado una acogida muy positiva al proyecto, fundamentalmente con el presidente de la Junta Vecinal, Luis,que fue con quien se puso en contacto, como le ha venido ocurriendo casi siempre. Los tres primeros pueblos fueronde su Soria natal, el ya citado de Fuentelfresno, y después Fuentestrún y Urex. Y después le ha concedido una beca la Fundación Villalar para otros cuatro pueblos a lo largo de este 2017, uno de ellos Ambasaguas.

Soy de Soria y vivo allí, que es el lugar del mundo donde más sabemos de despoblaciónGloria Rubio convive en sus intervenciones con los habitantes de estos pueblos azotados por la despoblación. «Al ser de Soria no me ha supuesto un choque, ¡a nosotros nos van a hablar de despoblación!, pero lo que sí creo es que estamos ante un problema mucho más global, que va más allá de quienes ahora lo estamos padeciendo de una manera casi cruel, como Soria, León... pero esto pasa aquí o en Estados Unidos, donde todo está muy concentrado. Creo que es culpa en general de la sociedad de consumo, que nos lleva por estos cauces».

Al margen de convivir y conversar con los vecinos de los lugares a los que lleva el proyecto le gusta ir más allá. «Me interesa mucho conocer dónde ha emigrado esa gente que ya no está, las sombras que llevo a la pared. Hay emigración menos dura, por ejemplo en los pueblos de Segovia, donde muchos se han ido a Madrid, que está al lado, y pueden regresar en verano, en vacaciones, tener más arregladas . Pero hay comarcas en las que han emigrado a Chile, a Argentina... e igual hay gente que han tardado veinte años en regresar, eso tiene que ser realmente duro». Y añade otro matiz. «También es importante la época histórica, no es lo mismo emigrar en los años 60 y tardar veinte años en regresar que hacerlo hoy, que por lejos que estés cada día puedes hablar con los tuyos por skype u otros medios»

La idea es provocar la reflexión sobre la despoblación desde el arte contemporáneoVa conociendo así Rubio Largo muchas historias interesantes, con las que le ocurre algo curioso. «Hay gente que me dice que las escriba, pero yo tengo el don de la imagen, no el de la palabra, y no me atrevo a contarlo. Además, creo que es importante que me las quede para mí porque así las incorporo al proyecto, nutren estos Vacíos del pasado, que son mi aportación, que a la vez bebió de un libro que lo contaba con otro lenguaje».

Los frutos de su lenguaje los dará a conocer este mismo sábado.
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