Propósitos y enmiendas ‘recicladas’ para afrontar el año nuevo en Ponferrada

El contrato de recogida de basuras o el de transporte urbano siguen en el ‘limbo’ tras encadenar recursos y retrasos a partes iguales y siguen siendo la asignatura pendiente

A. Cardenal
01/01/2018
 Actualizado a 07/09/2019
Imagen de varios operarios del Servicio de Basura en Ponferrada. | Ical
Imagen de varios operarios del Servicio de Basura en Ponferrada. | Ical
2017 tampoco ha sido el año en el que Ponferrada resuelve sus cuentas pendientes. La capital berciana comienza 2018 con las mismas asignaturas pendientes con las que inicio el año pasado y la sensación de que el Consistorio vive sumergido en un océano de continúos retrasos.

Pocos o nulos avances ha habido respecto al contrato de recogida de basura y limpieza viaria. En junio de 2016 el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anulaba el ‘macrocontrato’ –17 años de contrato y opción a una prórroga de otros tres a razón de casi seis millones de euros por cada uno– y en octubre ratificaba su decisión, lo que dio pasó a un culebrón que a lo largo del año ha vivido varios capítulos, entre ellos cinco días de huelga el pasado mes de agosto, a pocos días de las fiestas de La Encina, y un carrusel de retrasos, recursos y solicitudes de aclaración a diversos niveles que mantienen el contrato en una provisionalidad perjudicial tanto para los trabajadores como para el propio Ayuntamiento, que todavía no sabe con certeza cuál puede ser el coste total de la anulación del contrato.

Otra de las concesiones que vive en el ‘limbo’ es la del transporte urbano. El actual contrato que se encuentra en las manos de una UTE formada por Aupsa y Begar, expiró en el año 2012, y desde entonce se encuentra prorrogado, con el Ayuntamiento asumiendo un déficit de más de un millón de euros al año.

Aunque formaciones como Ponferrada en Común han propuesto la municipalización, el futuro parece ser una nueva licitación que acumula tantos anuncios como retrasos. En febrero, el concejal de Seguridad y Movilidad, Ricardo Miranda, retrasaba «dos meses» llevar al pleno el pliego de condiciones por la nueva Ley de Dexindesacción de la Economía Española que afecta a la revisión de contratos del Estado con variaciones de costes. El pasado mes de septiembre, nuevo plazo, «antes de final de año», un pronóstico que tampoco se ha cumplido.

Tampoco han llegado a tiempo los presupuestos. El equipo de Gobieno sigue buscando apoyos para unas cuentas que no se desatascarán hasta que consiga convencer a al menos uno de los dos grandes grupos de la oposición: PSOE y USE Bierzo.

Sí se ha logrado cerrar, al menos a nivel político, el frente de la gestión del Mundial de Ciclismo celebrado en el año 2014. Se hizo forzando la convocatoria de un pleno extraordinario por parte de varios grupos de la oposición, aunque la sesión no contó con la participación de USE Bierzo, la formación liderada por el alcalde de la capital berciana en ese momento, Samuel Folgueral, que siempre ha considerado la comisión de investigación un «juicio político».
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