Poco importa que los blanquiazules se tuvieran que conformar con un injusto empate ante el filial colchonero (1-1). A un final de temporada al que la Ponferradina ha llegado sin un objetivo claro más allá de sellar la permanencia matemática lo antes posible e intentar mantener sus opciones de jugar la próxima Copa del Rey, el orgullo volvió a la capital berciana.
Y es que jugando durante más de una hora en inferioridad numérica, los de Carlos Terrazas dieron un recital ante un rival que todavía tiene opciones de jugar el ‘playoff’ y tiene jugadores llamados a hacer grandes cosas en el futuro.
Faltó puntería. Los blanquiazules dispusieron de ocasiones incluso para golear, pero no estuvieron acertados en el remate. Solo el zambombazo de Donoso encontró portería. Su rival, más eficaz, aprovechó un error de Jon García para llevarse un punto y dejar con la miel en los labios a una Deportiva que pese al empate, sigue creciendo a pasos agigantados en esta recta final de curso.
Yuri fuerza para jugar
La Deportiva daba el primer golpe antes incluso de que echara a rodar el balón. Apenas tres días después de romperse los huesos propios de la nariz en un choque fortuito durante el entrenamiento, Yuri se colaba enun once de gala que tenía la misión de engancharse definitivamente a la zona tranquila de la tabla en un fin de semana marcado por el acelerón de los equipos de abajo.
Sin embargo, el Atlético B no se dejó intimidar por el regreso del ‘enmascarado’ –el ariete ya tuvo que jugar durante los primeros meses de Liga con protección tras un golpe en el amistoso de pretemporada ante la Cultural– y suyas fueron las primeras ocasiones.
El primer ‘susto’ pilló a medio Toralín todavía buscando su asiento. Cuando todavía no se había cumplido el primer minuto de partido, Manny ponía un balón envenenado al corazón del área blanquiazul al que Stephane, totalmente solo, no hacía justicia y mandaba al limbo con un remate blando que se marchaba por encima del travesaño.
El toque de atención no despertó a una Deportiva que en los primeros compases de choque alternó buenos detalles con el balón –Menudo y Cidoncha imprimieron fluidez a la ofensiva berciana– con despistes en defensa que pudieron costar más de un disgusto.
Y es que recién cumplido el primer cuarto de hora de partido, Stephane volvió a colarse como Pedro por su casa por la espalda de la zaga, pero su remate, que esta vez sí terminaba en el fondo de la red, era anulado por fuera de juego.
Los de Carlos Terrazas esquivaron las primeras estocadas de los colchoneros e hicieron sangre en su primer acercamiento peligroso a la portería rival. Un centro chut de Menudo en una falta lateral había sido el único escarceo de los blanquiazules en ataque hasta que Donoso, a treinta metros del área, sacaba un latigazo que se colaba por la escuadra de San Román.
El ‘misil’ del extremo asturiano dio paso a un bombardeo indiscriminado al que los madrileños sobrevivieron de milagro. Tras el tanto se vio a la mejor Deportiva de la temporada. Donoso, Isi, Menudo y Cidoncha formaron un cuadrado perfecto que desarboló por completo al Atlético B y las ocasiones se sucedieron. Andy se topó con el larguero tras el enésimo centro milimétrico de Donoso, que también tuvo varias opciones para sellar el doblete.
Con la Ponferradina gustándose, llegó un jarro de agua helada en forma de penalti y expulsión. Jon García se equivocaba al tratar de despejar con el pie un balón aéreo y se llevaba por delante a Manny y el buen trabajo de los blanquiazules, que durante media hora habían reconquistado al Toralín.
Olabe no perdonó desde los once metros, pero la Deportiva, lejos de venirse abajo, mostró su faceta más guerrera. Poco o nada se notó la inferioridad numérica. Los blanquiazules no se arrugaron y con diez siguieron llevando la voz cantante.
De hecho, fueron los bercianos, en las botas de su particular dúo dinámico, los que tuvieron las ocasiones más claras en la segunda mitad. La primera fue de Donoso. Tras una buena internada de Isi, una pesadilla mientras estuvo en el campo, el extremo recogía un balón suelto en el interior del área y conectaba un remate que se marchaba a centímetros del palo. Poco después Yuri se plantaba delante de San Román tras un buen robo y servicio de Andy, pero su remate picado tampoco encontraba portería.
El empuje de los locales contrasto con la inoperancia de un Atlético B al que pareció pillarle de sorpresa la valentía berciana en inferioridad numérica. Solo con el paso de los minutos y el lógico desgaste de la Ponferradina, los colchoneros empezaron a asomarse por los dominios de Mandaluniz, y aún así solo lograron crear peligro con un par de centros forzados que no encontraron rematador.
Porque los bercianos monopolizaron el balón. Cidoncha y Andy, omnipresentes, ganaron la batalla en la medular y Saúl, como central improvisado, aprobó con nota, pero la superioridad por puntos no se refrendó en el marcador y la Deportiva solo pudo sumar un punto que sabe a poco.