Ponferrada renueva el Voto de Villa, ofrenda frente a la peste

La tradición viene del siglo XVII cuando la ciudad se comprometió a mantenerla cada San Roque desde que las rogativas al santo le libraran de la enfermedad

M.I.
14/08/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Imagen del Voto de Villa de hace dos años en Ponferrada.
Imagen del Voto de Villa de hace dos años en Ponferrada.
El Ayuntamiento de Ponferrada renueva el Voto de Villa en un tradicional acto que se repite cada 16 de agosto y que comenzarán en la Iglesia de San Pedro con la presencia de los concejales ponferradinos de Infraestructuras, Carmen Doel, y de Movilidad, José Antonio Cartón, así como de otros representantes municipales.

Ponferrada rememora el Voto de Villa desde el año 1600, debido a una promesa de la Corporación como ofrenda por la supuesta intercesión del santo para erradicar la peste que asoló a la ciudad en 1576 y en 1599.

Así pues, esta tradición ha perdurado hasta nuestros días, 419 años después. Por eso el viernes día 16 el Ayuntamiento de Ponferradarenovará el Voto de Villa, trasladando la imagen del santo de la iglesia de San Pedro a La Encina, donde se celebrará una Misa de acción de gracias. Luego se retorna a San Pedro y al finalizar la procesión se entregarán, como es tradición, las primeras uvas de la cosecha.

La historia se remonta al siglo XVI, cuando la Villa de Ponferrada sufrió varios azotes de la peste negra. La más grave de las epidemias que azotaron a la ciudad se registró en 1576. Ya en agosto del año anterior había saltado la alarma entre los regidores, al comprobar que, "junto a esta villa, a seis leguas, mueren de peste". Para prevenirla, se cerraron puertas.

A pesar de ello, en julio de aquel 1576 la peste entró en Ponferrada. Se abasteció a las boticas de medicinas para los pobres y se dieron dos ducados a dos barberos para que estuvieran dispuestos a sangrar y atender a los apestados.

A partir de septiembre, como la peste era muy virulenta y contagiosa, el Ayuntamiento acordó reunirse en la iglesia de Nuestra Señora de Vizbayo, en Otero y se optó por hacer rogativas con el fin de ahuyentar a la enfermedad, ya que nada humano la frenaba.

Y, efectivamente, parece ser que los ruegos a San Roque, patrono de este ‘negociado’, dieron fruto, porque el 12 de noviembre de ese mismo año de 1576 ya se corrió un toro en la plaza de las Eras, celebrando el fin de la plaga, que había acabado con la vida de casi todos los vecinos de la callle del Rañadero y "llevado la mitad del pueblo".

En agradecimiento, la Villa de Ponferrada estableció el voto de San Roque, que se confirmó el 11 de agosto de 1578.
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