Policías de León

Las manadas son muy peligrosas siempre, adopten la forma que adopten. Por eso no hay mejor vacuna contra ellas que la maniobra evasiva de largo alcance y rapidito. Jugar al escondite en un comercio cercano no te garantiza estar seguro, aunque tengo un compi que libró de una escaramuza vallecana con ese recurso. Y para más inri al lunes siguiente salió en la portada del AS resistiéndose a celebrar un gol de Cristiano en campo del Rayo.

Pero, cuando profesión obliga, hay que enfrentar a los salvajes y que sea lo que dios quiera. Y así sucedió una noche de la semana pasada, cerca de Antibióticos, que acabó con una recua de indeseables propinando hondonadas de hostias a dos policías municipales que les exigían cumplir ciertas normas. No es que los violentos fuesen siete veces más fuertes que los policías, es que eran siete veces más.

Ante la noticia del bárbaro incidente y a pesar de que la televisión parece (solo parece) que nos empuja a una escrupulosa vigilancia del desempeño del gremio policial, habrá quien haya sentido nostalgia de los Morano Boys o la Brigada Especial, aquellos policías de León de maneras tan expeditivas. Y habrá quien haya invocado la solidez de la UIP o los GRS. Yo mismo los evoqué, ya que aunque tengo unos cuantos amigos maderos (ninguno involucrado en lo de la otra noche, pero casi) perdí el rastro del único tan siderúrgico como para no despeinarse trabajando en una unidad de aquellas. Siempre me pregunto qué respondería aquel a la retorcida pregunta con la que tiraban a muchos opositores en la famosa entrevista: ¿qué harías si te encomiendan disolver una manifestación y te encuentras a tu madre protestando en primera línea y oponiendo resistencia?

Dilemas aparte, y ya que la violencia desproporcionada casi siempre es vomitiva, pero la violencia real siempre lo es, a mí me apetece recrearme viendo el trabajo de esas unidades operativas reflejado en la ficción televisiva. Y qué coincidencia que ‘Antidisturbios’, la serie de Movistar+ que va a salir en octubre dirigida por Sorogoyen, está de promoción. Va a ser un espectáculo de serie, si nos fiamos de las últimas pelis del director y del trailer. Un elenco con Hovik Keucherain (el fenómeno humano del monólogo ‘Cocretas’) y Roberto Álamo solo puede deparar momentazos.

Y a los huevarones de Antibióticos a ver si los pillan y pagan.